En el mundo, existen personas que experimentan dificultades considerables en su funcionamiento. En cada rincón del planeta, se trabaja para garantizar la promoción de la salud, la prevención de discapacidades y la recuperación, así como su integración e inclusión social.
Entre las diferentes condiciones especiales que podemos mencionar en las personas, se encuentra el autismo. La Profesora de Educación Especial, Verónica Gorriti explicó: “El autismo es un trastorno cerebral complejo que afecta a la coordinación, sincronización e integración entre las diferentes áreas cerebrales. Las alteraciones esenciales de estos trastornos (interacciones sociales, comunicación y conductas repetitivas e intereses restrictivos), se justifican por múltiples anomalías cerebrales, funcionales y/o estructurales, que no siempre son las mismas”. Es decir, el Trastorno Generalizado del Desarrollo (TGD) o Trastorno del Espectro Autista se caracteriza por una perturbación de varias áreas del desarrollo, entre ellas: habilidades para la comunicación, habilidades para la interacción social y por último, presencia de comportamientos, intereses y actividades esteriotipadas. Este planteamiento proporciona el creciente interés por el concepto del autismo como un espectro de trastornos, con diferentes grados de intensidad entre las personas que los presentan, así como durante la evolución.
Gorriti aseguró: “No se concluye a una causa que de origen al autismo ya que es multifactorial, es decir, varios componentes se atraviesan; es por eso que se arriban a hipótesis”. Así, las dos teorías más sólidas sobre la causa del autismo siempre se han basado en dos puntos principales: Factores Genéticos: Rubéola (en la madre embarazada), Esclerosis tuberosa (un trastorno genético raro que causa tumores benignos que crecen en el cerebro, así como en otros órganos vitales), Síndrome de X frágil (la forma más común de retraso mental hereditario), Encefalitis (inflamación del cerebro), Fenilcetonuria (trastorno metabólico hereditario que se caracteriza por la carencia o la baja presencia de una enzima); y Factores Ambientales (las toxinas ambientales que incluyen pesticidas y metales pesados como el mercurio, es una causa potencial del autismo).
El conocimiento de lo que supone un desarrollo normal tanto por padres como por profesionales es el primer paso para la detección de problemas. Los expertos recomiendan un alto nivel de vigilancia en los campos de desarrollo social, juego, lenguaje y comportamiento para la identificación temprana de los TEA y otros desórdenes. Verónica Gorriti mencionó las señales de alerta: “Si no balbucea, no hace gestos (señalar, decir adiós con la mano) a los 12 meses, no dice palabras sencillas a los 18 meses, no dice frases espontáneas de dos palabras a los 24 meses, o cualquier pérdida de habilidades del lenguaje o a nivel social a cualquier edad, son llamados de atención para cualquier persona que indica necesidad de una evaluación específica”.
El autismo puede ocurrir por si mismo o en asociación con otros desordenes de desarrollo tales como retraso mental, incapacidad de aprendizaje, epilepsia, etc. “Hablamos por tanto de autismo sindrómico. Esto es cuando la persona afectada de TEA posee además algún síndrome asociado. Cuando una enfermedad o síndrome se presenta asociado al autismo no significa necesariamente que exista una relación entre ambos problemas, por lo que sólo se puede considerar un caso de autismo secundario si se puede determinar un nexo causal entre ambos trastornos”. “motores, alteraciones oculares y auditivas, hiperactividad, insomnio, y otras. Gorriti además aclaró: “También se observa la asociación de otros trastornos de salud mental como el trastorno obsesivo compulsivo, la ansiedad, la depresión y otros trastornos del estado del ánimo, sobre todo en pacientes con Trastorno de Asperger o autismo sin discapacidad intelectual asociada, que pueden empezar a manifestarse en la adolescencia”.
MADRE CUENTA…
Sandra Alonso, mamá de un niño de 11 años que tiene Síndrome de Asperger leve, compartió su historia de vida: “Con mi gordo se han hecho un montón de terapias. Lo importante es que cuando se sabe que el nene tiene autismo, tratarlos precozmente. Tratándolos de esta manera, ellos logran grandes avances”. De acuerdo a la condición de su hijo, a quien se le detectó la misma a los tres años y tres meses, Alonso destacó “Como es un trastorno que no se le ven rasgos diferentes de un nene normal, con los años ya no se nota. El esta escolarizado en escuela común, va solito a la escuela”. Además indicó que los síntomas que alarmó a la familia fueron detectados en el jardín. “El no actuaba con los otros nenes. No hacía contacto visual, no señalaba con el dedito, hablaba muy poco”.
Alonso, forma parte de la lista de los 15 padres fundadores que integran T.E.A. (Trastornos del Espectro Autista), una asociación que se conformó a partir del primer evento de concientización en el año 2012. Esta organización de padres de niños con Autismo, se convirtió en ONG dos años después. Aún no cuentan con espacio físico, pero si, forman parte del Concejo de Discapacidad. Al respecto Alonso informó: “Al año de estar dentro del Concejo de Discapacidad, el mismo te subsidia y con esa ayuda, esperamos tener nuestro espacio físico”.
La entidad realiza diversas actividades de concentización como en el Día Mundial del Autismo. A propósito, a partir de las 18:00 hs en la Peatonal del Bicentenario, en el marco del Día Mundial del Autismo, se desarrollará una jornada de información sobre las características del autismo; y la ciudad de Concordia iluminará su cielo con globos y edificios públicos podrán apreciarse con el color azul. “El azul esta identificado con el color del mar. El azul claro y brillante como un día tranquilo de verano, o el azul fuerte, como un mar furioso”, así lo explicó Alonso, refiriéndose a que la comparación representaría el estado de ánimo de los nenes. Los organizadores destacaron que para este tipo de eventos se acerca mucha gente para preguntar de que se trata el Autismo o gente que tiene dudas sobre determinadas características que notan en personas cercanas o en sus hijos y no se animan a preguntar a especialistas.
Otro de los puntos a tener en cuenta, y según datos aportados por padres y profesionales, las obras sociales no respaldan la cobertura completa ya que el tratamiento es costoso donde intervienen numerosas terapias.
Lo cierto, es que aún queda mucho por aprender sobre los trastornos del espectro autista (TEA). Las personas con Autismo, tienen intereses, preferencias, formas de comunicarse distinto de la mayoría; y también un gran potencial. Poseen un problema médico pero también una forma singular de ver el mundo que hay que aprender a respetar. Una mamá aseguró: “La inclusión no es un acto de tolerancia sino que es un acto de construcción de la ciudadanía”. “El futuro de nuestros hijos depende de la sociedad que los va a recibir”. Quererlos, integrarlos y respetarlos tal cual son, es el primer paso para darles apoyo en un mundo que como ellos, es diverso.