El funcionario aclaró que las obstetras demandan a la obra social un incremento arancelario en la atención del recién nacido, que desde el 1 de setiembre se abona 1002,67 pesos. “Presentaron un reclamo para que este valor sea mayor a 1200 pesos, pero en este momento no podemos otorgarlo. Es poco sensato pretender sentarse a hablar de aumentos arancelarios en esta época del año, ya que necesitamos que antes se defina la pauta salarial para saber con qué fondos contará el Iosper; recién ahí comenzará la discusión con los prestadores”.
También señaló que las obstetras reclaman que el Instituto les reconozca un modulo denominado “falsa alarma”, que es el momento en que deben concurrir al sanatorio por un llamado que finalmente no deviene en parto. “El Iosper no reconocerá esa solicitud. Nos parece incongruente el planteo y la pretensión de cobro, porque se trata de una predisposición de las profesionales para estar atentas y darl respuestas a las afiliadas en su atención, pero no por eso la obra social debe abonarlo”.
Por otro lado, indicó que las profesionales “hablan de una deuda que en nuestros registros no figura. No obstante, se que presentaron un listado con internaciones por lo cual ordené un chequeo para evaluar si verdaderamente Iosper les adeuda por alguna participación en nacimientos”.
En rigor, en el planteo las profesionales explicitan que participaron en trabajos de parto que luego devinieron en cesárea, y que la obra social no se los pagó. “No tenemos registro de esas prestaciones y por esa razón, no se pagaron. Sin embargo, si hubiera un error y correspondiera, se saldará sin inconvenientes”.
Cañete aclaró que aunque las obstetras decidieron cortar las prestaciones a afiliadas a Iosper, la obra social “garantiza la atención a todas las parturientas y a los recién nacidos”, y recordó que “clínicas y sanatorios de la provincia hacen lo propio, tanto en partos naturales como en cesáreas”.