Lo hizo durante el mensaje que pronunció esta tarde, al inaugurarse en Guayaquil la cumbre de la Unasur -que terminará mañana en Quito-, en la que el mandatario de Surinam, Dési Bouterse, traspasó al de Uruguay, José Mujica, la presidencia temporal del organismo.
Correa sostuvo que “no solo es necesario sino urgente la creación del centro de arbitraje sudamericano, como alternativa a los actuales tribunales cooptados totalmente por el capital transnacional”.
“Separados será el capital transnacional el que nos imponga las condiciones; unidos seremos nosotros los que impondremos las condiciones al capital internacional; la mejor forma de liberarnos del imperio del capital es la integración”, subrayó el jefe del Estado anfitrión.
Por otra parte, Correa llamó a sus colegas revisar las reglas de funcionamiento de la Unasur y propuso establecer un sistema en el que las decisiones importantes puedan ser aprobadas por mayoría calificada, en reemplazo de la actual obligatoriedad de resolver por consenso.
También criticó la existencia del veto dentro del organismo porque, según consideró, es “la mejor forma de no avanzar”.
Tras el discurso de bienvenida de Correa, Bouterse reseñó su gestión al frente de la presidencia temporal de la Unasur y se la transfirió a Mujica.
Además de Correa, Bouterse y Mujica, estuvieron presentes los presidentes de la Argentina, Cristina Fernández de Kirchner; Chile, Michelle Bachelet; Perú, Ollanta Humala, y Venezuela, Nicolás Maduro, en tanto se esperaba para mañana viernes la llegada de los restantes mandatarios de los países miembros del organismo.
Asimismo, el secretario general de la Unasur, el ex presidente colombiano Ernesto Samper, afirmó que en el seminario realizado entre ayer y esta mañana, también en Guayaquil -del que participó, entre otros, el ex mandatario brasileño Luiz Lula da Silva-, se aprobó “el concepto de ciudadanía sudamericana”.
Se trata del “derecho que tienen los 450 o 500 millones de habitantes de Sudamérica, en los 18 millones de kilómetros cuadrados, a circular por la región, a estudiar en cualquier sitio de la región, a trabajar y a homologar los títulos”, explicó Samper.
Agregó que a ese concepto se lo llamó, “simbólicamente, el derecho al pasaporte sudamericano”.
Samper remarcó además que el seminario iniciado ayer reunió a representantes de los distintos procesos de integración de la región, como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), el Mercosur, la Alianza del Pacífico, la Comunidad Andina de Naciones (CAN) y la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba).
“Convergencia es la palabra que nos debe acercar los próximos años”, subrayó Samper, quien había anticipado ayer que esta cumbre buscaría convertirse en el “lanzamiento de un proceso de convergencia” entre las distintas entidades económicas y comerciales de la región.
