A ninguna persona se le puede escapar cuán gravoso es socialmente que un ex titular de la AFIP haya tenido algo que ver con un delito como el de la Asociación Ilícita y que, a pesar de ello, siga cumpliendo funciones en ese organismo encargado de denunciar y perseguir el delito económico.
A nadie tampoco se le puede escapar lo horrible que es para una persona, cualquiera sea, tener que soportar una imputación tan grave, durante 10 meses sin que, al responsable de esa imputación (el juez Seró) se le mueva un pelo. De hecho, debemos decirlo, los abogados de Verbauwede, le han reiterado al juez que defina la situación procesal de su defendido.
Pero esto es apenas un poquito de las increíbles novedades que se pueden encontrar en esta causa sospechada además, de ser funcional a una multinacional como lo denunciara judicialmente el gendarme Rey Purulla.
Fue tan fuerte esta denuncia que la información ofrecida por DIARIOJUNIO en carácter de primicia tuvo repercusión nacional al salir entre otros medios en el sitio Infobae.
Entre los elementos que estamos en condiciones de aportar a nuestros lectores es que esta causa ya tiene 23 cuerpos y el abogado Cedro confesó a DIARIOJUNIO “no tengo copia del expediente, te lo dejan ver solo ahí, parado” en la mesa de entrada del juzgado. Y agregó “estamos en absoluta desventaja respecto al fiscal por ejemplo”.
Por si faltara remató “no tener acceso a la causa te dificulta el conocimiento y por tanto llevar adelante una defensa correcta”.
Asimismo le preguntamos al Dr. Sopelsa otro de los abogados defensores de imputados en esta causa y oriundo de C. del Uruguay y nos manifestó “yo pude acceder dificultosamente al expediente”.
Al mismo abogado, que no es defensor de Molina (el único preso y dueño de la tabacalera), le llamó la atención que Seró no haya tenido inconveniente en tener preso a Molina en una cárcel ya que “no da la gravedad del delito, salvo por lo de Asociación Ilícita, porque el resto son delitos menores, correccionales”.
Si cualquier ciudadano confronta esta situación con la del reciente imputado Gustavo Alfonzo, acusado judicialmente por el delito de “trata”, o sea, un delito gravísimo, a quien le concedió la prisión domiciliaria, el comportamiento y la justeza del juez no cierran.
Varios de los profesionales con los que hablamos por diferentes temas relacionados a ese juzgado o que en algún momento tramitaron causas allí, no nos hablaron bien de Seró, más bien todo lo contrario y es más, algunos nos anticiparon que analizan realizar una presentación para que alguien haga algo.
