Se expresa que la finalidad es “coordinar con eficiencia operativa, la planificación y realización de la terapia laboral que se persigue en la tarea penitenciaria”, respondiendo con ello a los preceptos constitucionales, generando un instrumento de readaptación social con la estructura existente. Arlettaz y Ghirardi propusieron “una visita a Coronda, donde funciona el Instituto Santafesino”. “Es importante nutrirnos de esa experiencia para profundizar esta excelente idea del senador Matorras”, dijo Arlettaz.
El I.A.P.I.P.E.R comercializaría la totalidad de su producción con criterios de rentabilidad, pensando en un margen en la venta del producido.
El autor del proyecto, Rubén Matorras, explicó a sus pares que “después de tomar contacto con los responsables del Servicio Penitenciario, lancé esta idea de contar con un sistema similar al que existe en Santa Fe, más precisamente en Coronda, donde cuentan con asesoramiento del INTI, para buscar la mayor calidad en su producción”.
Reveló que en la vecina provincia se está analizando la construcción de mobiliario escolar ergonómico, para lograr una producción de calidad y que lleve a los alumnos un elemento que coadyuve a su bienestar en las aulas.
El senador de Gualeguay dijo que “hay una actividad muy interesante en ámbitos del Servicio Penitenciario, y con organización y una buena planificación, podríamos producir elementos para responder a las demandas del Estado, como puede ser, por ejemplo, los elementos muebles que necesitan los hospitales”.
Señaló que “más allá del Instituto que proponemos, pensamos en el día después de los internos, que pueden llegar a salir luego del cumplimiento de su estancia en la unidad penal, con un título que avale sus capacidades, con lo que se puede lograr una mejor inserción en la sociedad”.
Se propone un organigrama y dependería del ministerio de Gobierno, que es la cartera de la que depende el Servicio Penitenciario.
Realizó una descripción del proyecto y mencionó que “no hay que erogar mucho porque existen talleres industriales, de zapatería, de carpintería, y la existencia de una organización permitiría generar un círculo virtuoso con otros sectores del Estado”.
Para Matorras “se trata de aprovechar lo que tenemos, para optimizarlo, e incluso se puede incentivar a los internos con un aporte excepcional fruto de su formación y esfuerzo”.
“Dentro del servicio penitenciario lograríamos mayor bienestar para los internos, le daríamos formación y permitiremos con una terapia laboral la dignificación y mejora de su relación familiar”, reflexionó.
El autor del proyecto entregó a sus pares copia de los antecedentes de lo que se hace en Santa Fe, mostrando cómo se han alcanzado resultados y el monto que ha percibido cada uno de los internos. Mencionó que en Paraná hay talleres de panadería, herrería o carpintería y hay 160 internos que participan de estos y otros programas, como huerta o cunicultura.
Matorras dijo que “es darle un apoyo al interno, para que cumplir su período de detención no sea una cuestión opresiva, sino que se haya un trabajo para su dignificación, que sea el estar ahí el inicio de su camino a la reinserción social”.
Además de los nombrados estuvo presente el senador de Gualeguaychú, Natalio Gerdau.
