La pregunta inevitable es quienes aparte de la policía y funcionarios judiciales podían tener esa foto y si no amerita de parte de la justicia una investigación para determinar quién pudo revelar ese horror y con qué objetivo.
Es probable que la única barrera a la viralización haya sido la cordura y sensibilidad de receptores que, lejos de prenderse en la movida repudiaban con fuerza el morboso exabrupto.
BREVE RESEÑA PUBLICADA POR DIARIOJUNIO
El pasado día 29 de septiembre a las 11:30, fueron encontrados en una vivienda de calle Diamante y Guarumba, barrio Gerardo Yoya, los cuerpos sin vida de Miguel Ángel Díaz, profesor de taekwondo de 37 años, y el de su hijo de 10 años.
El descubrimiento fue efectuado por la ex esposa de Díaz, de 30 años, quien fue a buscar a su hijo e ingresó al domicilio al ver que no había respuesta a los llamados, según informaron desde la Jefatura Departamental de Policía a DIARIOJUNIO.
El cuerpo del chico estaba en una habitación trasera con una herida de arma de fuego.
En la parte de adelante de la casa, donde funcionaba un gimnasio, pendiendo de una soga, estaba el cuerpo de Díaz que además tenía un disparo de arma de fuego en la boca
La causa está caratulada como homicidio calificado agravado por el vínculo seguido de suicidio. El profesor de taekwondo estaba separado de su mujer y habían mantenido una discusión durante la jornada de ayer. se estima que los deceso se produjeron en horas de la noche.
Díaz, quien no registraba antecedentes policiales de ningún tipo, tenía un gimnasio con máquinas y enseñaba taekwondo. El hecho sucedió en jurisdicción de la Comisaría 4º.