En declaraciones radiales, Varisco habló sobre el estado en el que se encuentra la capital entrerriana, quien fue intendente entre 1999 y 2003, y apuntó: "hay un abandono de la ciudad, donde uno pasa por todos los extremos, desde lo más elemental que es en lo que más se queja la gente porque lo ve diariamente"
Detalló entre esas falencias el estado de las calles paranaenses, "la suciedad de la ciudad, la falta de iluminación y la falta de mantenimiento en general", puntualizó.
Señaló enseguida que a estas cuestiones básicas se deben sumar "la falta de políticas sociales que no existen, como así también de políticas culturales y deportivas, de obras públicas, de medio ambiente para llegar al final que es una de las ciudades con mayor desocupación", sostuvo.
Varisco apuntó a renglón seguido que todos esos aspectos preocupan, "porque una cosa es el Estado y otra cosa es la sociedad. El Estado puede ser eficiente, pero tampoco sirve que tengamos una ciudad, limpia, bien iluminada, con buen bacheo y donde estén los servicios básicos, para una sociedad empobrecida", destacó.
Consideró en ese aspecto que Paraná, "tiene que buscar cambiar su matriz económica", al evaluar que "ha dejado de ser capital de la provincia y en ese sentido me preocupa que entre en un cono de sombras en cuanto a su estructura económica, y nos quedemos nada más que con la masa salarial del empleo público, con el comercio que vive de eso y ahí se termina la ciudad. Esto con inflación es la muerte lenta", opinó.
Dijo que dentro de esta misma crisis, las ciudades de la costa del río Uruguay "tienen una realidad diferente", al sostener que "la movilidad social es muy distinta, inclusive Concordia que no hace mucho se hablaba de la ciudad más pobre del país, aunque es cierto que tiene los recursos de los excedentes de Salto Grande".