De este modo y al menos en la ciudad, uno de los sectores que supuestamente iban a adherir al paro, los estacioneros, no acataron la medida.
En el caso del comercio y salvo casos aislados, el funcionamiento es normal. Basta recorrer la arteria peatonal para observar que el paro no llegó. El incesante ir y venir de los peatones, da cuenta de un día normal.
Lo mismo ocurre con las líneas de colectivos urbanos.
De este modo y tal como le decimos en un informe especial, el paro aquí no se iba a sentir.