Por la tarde, el cadáver de un chico de 18 meses fue extraído del agua mientras continuaba la operación de rescate frente a las costas de Al-Qarbouli, 50 kilómetros al este de Trípoli.
El oficial de guardacostas no pudo dar detalles sobre la nacionalidad de las víctimas, pero dijo que "al parecer hay somalíes y eritreos".
Según indicó el canal Al-Jazeera, los inmigrantes procedían de países de África subsahariana e intentaban llegar a Italia.
Libia está sumida en la anarquía desde que, en 2011, fue derrocado el dictador Muammar Khadafy, y pasó a ser una plataforma de lanzamiento para los inmigrantes ilegales que buscan una mejor vida en Europa.
Los inmigrantes recurren a traficantes de personas para llegar al Viejo Continente a través del Mediterráneo.
El endurecimiento de las medidas contra la inmigración ilegal en el Atlántico oeste, desde donde africanos zarpan rumbo a las islas Canarias, llevó a los traficantes a utilizar Libia -cuyas fronteras, según la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), "son todavía muy porosas"- como punto de partida hacia Europa.
En julio pasado, se ahogaron más de 20 inmigrantes ilegales y docenas desaparecieron cuando el barco en el que navegaban se hundió frente a las costas de Libia. En junio, los pescadores italianos rescataron a diez migrantes.
Cada vez más inmigrantes llegan desde el norte de África en frágiles embarcaciones. En 2014, unos 100.000 africanos llegaron a las costas de Italia, según dijo el gobierno italiano esta semana.
Organizaciones humanitarias calculan que cerca de 20.000 personas se ahogaron en el mar Mediterráneo intentando entrar a Europa en los últimos 20 años