En junio la Procuraduría contra la Violencia Institucional (Procuvin), encabezada por Abel Córdoba, había detectado en la sede de la Fiscalía de Saavedra un álbum fotográfico con unas 1.500 imágenes de personas, en su mayoría habitantes del Barrio Mitre, tomadas sin que los involucrados lo supieran.
Las fotos eran utilizadas para inducir a víctimas de delitos que acudían a realizar una denuncia para que las reconocieran y, así, abrirles una causa", y que "en el álbum, aparecen imágenes de chicos, muchos de 10 y 11 años, algunos de los cuales aparecen llorando, e incluso la foto frontal de un bebé en brazos de su padre.