Denunció que fue acusado injustamente de hurtar una mayonesa

Luego de ingresar al comercio, Pérez (foto) aseguró que le preguntó a su esposa si tenía en su poder la tarjetas de crédito que maneja y recibió como respuesta que habían quedado en el auto. Salió del local y fue a buscar la tarjeta al auto. Cuando reingresó, pasó por una góndola y tomó un envase de mayonesa. “Me fui hasta donde estaba mi señora y la dejé en el carrito”, indicó.

Luego de conversar con dos personas conocidas, se dirigió hacia la caja registradora. Cuando estaba haciendo la cola en la caja, debido a la cantidad de gente que esperaba, Pérez sostuvo que decidió salir de la fila y dirigirse hacia la parte delantera del local para ayudar a su esposa embolsar más rápido. “Cuando voy a llegar a la caja donde está mi señora, me para una encargada que nosotros la conocemos porque somos clientes y me dice que me había robado una mayonesa”, recordó.

Pérez indicó que el envase por el que lo acusaban de hurto estaba en el carro. “Yo le dije: ‘mire que no me robé nada. No tengo porqué robármela, soy cliente’. Me pidió que abra la campera. Me abrí la campera y le mostré que no tenía absolutamente nada”, indicó. De inmediato, decidió dejar los productos que estaba comprando. “Dijimos no le vamos a comprar más”, mencionó.

El hombre recordó que le hicieron pasar un mal momento. “Toda la gente me miraba porque yo había robado”, indicó. Y aseguró que es la primera vez que pasa por una situación de esa naturaleza. “Verdaderamente me sentí tan discriminado por el momento que pasamos con mi señora y mis nietos. Es una cosa horrible”, dijo.

Pérez dijo que, al menos, hubiese sido menor la situación si hubiese sido llamado en forma reservada para solicitarle que abra sus pertenencias. “No hubiese tenido problemas pero la señora lo dijo en alta voz y todos me miraban. Hasta los cajeros se sorprendieron porque se dieron vuelta para mirarme”, indicó.

De inmediato, se dirigió a la Comisaría 2º para realizar la denuncia por el “daño moral” sufrido y muestra una copia del documento policial firmado por el oficial subinspector Matías Ricardo Miranda. “La voy a seguir hasta las últimas consecuencias porque verdaderamente me sentí discriminado totalmente. Soy un trabajador  y no preciso robar nada porque vivo de mi trabajo”, alegó. Pérez indicó que es presidente de una cooperativa de trabajo que construye viviendas u otras tareas similares desde hace siete años. “Yo me dedico a mi trabajo y de eso vivimos”, reiteró.

Pérez indicó que no le interesa un pedido de disculpas por parte de los encargados o propietarios del supermercado. “No porque hasta el día de hoy me siento mal. Aparte delante de mis hijos y de mis nietos que me hagan eso, es una cosa horrible. Hoy me pasa hoy a mí pero le puede pasar a cualquier ciudadano. Yo voy a ir por la Justicia hasta lo último”, dejó en claro.

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