Tras las palabras del presidente de la OEA, José Miguel Insulza, y del canciller argentina, Héctor Timerman, el ministro de Economía sostuvo que "la Argentina ya ha conseguido el respaldo de la comunidad internacional porque es un problema de todos" e indicó que "no es solo financiero, judicial o de jurisdicción el problema sino que muestra una falla en el sistema de financiamiento de los países".
Kicillof indicó que el fallo de Griesa "vuelve imposible los procesos de reestructuración soberana y, por lo tanto, los default, lo que será la muerte financiera de los países". El funcionario indicó que si la comunidad internacional y los organismos multilaterales de crédito no actúan antes del 30 de julio, cuando debería hacerse efectivo el fallo, "la Argentina será solo la primera víctima".