Para el imputado se pidió la pena de 15 de prisión, la máxima que establece la Ley para este tipo de delito, la que se determina en grado de tentativa porque era menor de edad al momento del hecho.
El 20 de mayo de 2012, Cristian Ríos había desaparecido de la vista de todos. Al día siguiente por la mañana su perrita lo encontró enterrado en el monte de arena, yuyos y árboles de Bajada Grande. Pocos días después detuvieron al asesino: Cristian Carrasco, que entonces tenía 17 años. Ahora el joven se encuentra a la espera de la condena que dicte la Justicia y mientras tanto sigue en libertad.