Advierten sobre posibles casos de tuberculosis en la Unidad Penal Nº1

Una audiencia de Casación en la que se criticó una sentencia que condenó a tres jóvenes a la pena de siete años de prisión por el delito de Robo doblemente calificado por el uso de arma de fuego y por el uso de arma, surgió una situación inesperada. La defensa de uno de los imputados, después de argumentar contra la sentencia, presentó un resumen de la historia clínica de su representado en la que se indicó que “actualmente se encuentra internado en el Hospital San Martín con un cuadro de tuberculosis aguda, por lo que una vez otorgada el alta médica”, solicitó que “se le conceda la prisión domiciliaria”. 

Según precisaron fuentes allegadas a la causa, el interno sostiene que se contagió la enfermedad durante su estadía en la Unidad Penal N° 1 de Paraná (UP). Allí, durante su reclusión, “solicitó asistencia durante dos años, pero en la enfermería del Penal le diagnosticaban que sólo tenía un estado gripal y le suministraban antigripales”. Las mismas fuentes señalaron que “aún no hay una denuncia penal, que de realizarse debería ser por el supuesto delito de Abandono de persona calificado por el sujeto activo, puesto que el interno estaba a disposición del Estado en el período en que aduce haberse contagiado”. En este sentido, añadieron que “el reclamo sería por la vía civil por Daños y Perjuicios y civiles y morales contra el Estado”. 

La Casación versó sobre la causa caratulada Toledo, Johan, Salcedo Walter, Mendoza Lautaro, sobre robo doblemente calificado por el uso de arma de fuego y por el uso de arma. En el artículo 4° de la sentencia que rechazó los recursos de las defensas, se ordenó que se forme un “incidente con copia de la presente y con copia de resumen de historia clínica presentado por la defensa del imputado Johan Raúl Toledo, a fin de remitírselo a la señora jueza de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad” de Paraná. 

Categórica. Cecilia Bértora es la jueza de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad. En declaraciones a EL DIARIO fue muy clara al asegurar: “No tenemos indicios de tuberculosis en la Unidad Penal”. Respecto al caso, la jueza informó que “Toledo aduce que otro interno de apellido Mastraccio lo contagió. A Mastraccio lo hemos abordado y está controlado y no tiene signos de tuberculosis; se le realizaron análisis de esputo y se le tomaron secreciones de la boca para analizarlas y evaluar los síntomas para ver si hay algún indicio de la enfermedad. Hasta ahora no surgió nada”, resaltó. 

Bértora se mostró sorprendida de la presentación de la defensa del interno, puesto que precisó que “Toledo lleva un año en libertad ¿por qué va a decir ahora que se contagió en la UP si hace un año que está en la calle?” e insistió en que “la persona que aduce que lo contagió no tiene síntomas”. La jueza indicó que el médico de la UP Juan Degani ha realizado informes de la situación, e incluso precisó que se examinó “a otro interno de apellido Wasinger, que tiene salidas, que también es muy amigo de Toledo y se encontraron fuera del penal, donde pudo haber contraído la enfermedad”. Por último, Bértora reiteró: “No tenemos indicios de la enfermedad en el penal, no hay síntomas claros de ella” y añadió que, a pesar de ello, “se están analizando los casos para tomar los recaudos correspondientes y prevenir cualquier posibilidad de su aparición”. 
Pedidos. La lectura del fallo de Casación, que lleva las firmas de los vocales del Superior Tribunal de Justicia de la provincia, Carlos Chiara Díaz, Daniel Carubia y Claudia Mizawak, en el que se resolvió rechazar los recursos de la defensas, se realizará el 9 de junio a las 12.30. Desde la defensa de Toledo se adelantó que “una vez que quede firme el fallo, solicitaremos la suspensión de la ejecución de la pena hasta que nuestro defendido pueda, por su estado de salud, cumplir efectivamente la pena, o, en su defecto, pediremos la prisión domiciliaria”. 
Partes. En la audiencia de Casación donde se conoció el caso, intervinieron el procurador general de la provincia Jorge García; Boris Cohen y Juan Manuel Benítez, en representación de Toledo; y Guillermo Retamar, por la defensa de Salcedo. No estuvo en la audiencia el defensor de Mendoza, Javier Aiani. 

Protagonista 
Fuentes allegadas al caso, afirmaron que el enfermero que habría administrado antigripales a Toledo durante un largo tiempo sería el mismo que denunció el supuesto intento de envenenamiento de Maximiliano Maciel, por el que son investigados Gustavo Barrientos y Claudio Lencina.

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