Lo primero que hay que decir, que ya es bastante grave de por sí, es que el hogar Casa de la Paz, una institución dedicada a una tarea indispensable y sumamente sensible, como es la contención y poyo al desarrollo personal de los menores de edad judicializados, no cuenta con un edificio propio. La institución existe desde hace más de 20 años, y en ese tiempo ninguna de las gestiones provinciales, de las que depende se encargó de resolver ese problema, de otra forma que no fuera alquilando propiedades. El dato, no habla del lugar que ocupa la niñez en las prioridades de la obra publica en nuestra provincia.
La semana pasada, el coordinador del COPNAF Fenando Rouger, habló con DIARIOJUNIO sobre el inminente traslado del hogar a otro edificio y señaló que “Es una gestión que se viene haciendo hace rato pero no conseguíamos el lugar físico porque las inmobiliarias no nos querían alquilar a nosotros, pero logramos hacerlo a través de un particular”
El edificio nuevo estaba ubicado en calle Entre Ríos 227, pero los cinco chicos que viven en Casa de la Paz, aún permanecen en calle Rivadavia y Carriego.
Éste domingo, un grupo de vecinos cortaron la calle frente a la Cruz Roja para evitar que la residencia se instalara en su barrio, con el argumento que el edificio no tenía suficiente seguridad para evitar que los chicos escaparan y se metieran a robar en sus casas.
Consultado por este episodio, Rouger dijo: “Yo me hice presente en el lugar y traté de explicarle a los vecinos como se trabajaba en el hogar, y me encontré con vecinos muy educados que preguntaron como se trabajaba y otros vecinos muy enojados y desubicados que expresaban que a estos chicos hay que sacarlos de Concordia, llevarlos al lago o a las afueras de la ciudad”.
“Les explique que no son chicos condenados sino que están con medidas de protección que duran entre 6 y 9 meses, que la población nunca excedió de 8, hoy hay 5; son chicos que están adentro hacen talleres adentro, van a la escuela, el trabajo se hace con ellos para lograr que puedan ser nuevamente incluidos en la sociedad es importantísimo pero ya vemos lo que pasa, parte de la sociedad no está dispuesta a incluirlos, se organizan para excluirlos más todavía en lugar de hacerlo para ayudarlos” señaló el coordinador del Consejo Provincial del Niño el Adolescente y la Familia