\’\’Las políticas de represión sin inclusión social solo agravan el problema\’\’

La entrevista surgió a partir del caso de un menor de 16 años que la semana pasada fue noticia porque a 24hs de escapar de la residencia del Compnaf, en la que se encontraba alojado, ya estaba siendo buscado por la policía nuevamente, acusado de cometer un robo en el barrio donde vive su madre y hermanos. A contramano de la legislación, la constitución nacional y los tratados internacionales suscritos por nuestro país, para los vecinos “Romerito” es culpable hasta que se demuestre lo contrario, lo que nos invita a otro debate profundo acerca de cuan ajustados o no, a la norma estamos todos.

 

“LA ADICCIÓN NO ES LA CAUSA PRINCIPAL”

Para Brodsky, “La adicción es un fenómeno muy particular, a veces se confunde lo que es adicción con el uso de sustancias o con el abuso, porque alguien puede usar o abusar de sustancias y no ser un adicto; cuando hablamos de adicción no referimos a la dependencia física y psíquica que genera una sustancia”

– Aclara de entrada el especialista, para luego abrir el abanico y afirmar: “Pero ese es solo un aspecto porque el tema de la motivación delictiva es realmente muy complejo, a veces el tema de la adicción puede ser contribuyente pero no es la causa principal, la droga es solo un componente mas dentro de la trayectoria de vida de chicos que terminan en la conducta delictiva. Una vida que tienen que ver muchas veces con carencias familiares, con carencias sociales, con privaciones afectivas, situaciones de abandono familiar en muchos casos, donde muchas veces la droga funciona como un mecanismo de anestesiar el sufrimiento y el dolor”

 

Brodsky, que también trabaja en otros grupos sociales excluidos o discriminados, como los pacientes ambulatorios de salud mental, señala que “ha habido una fractura del tejido social, yo creo que desde la dictadura hasta ahora ha habido una involución en los lasos sociales y evidentemente estos han sido los efectos. Y son las consecuencias de la década de los noventa yo creo que todos los sectores de la población que han quedado excluidos, y que son los que terminan en la situación de ser condenados por cuestiones delictivas porque son los delitos mas sencillos de atrapar por el sistema penal”

“hablando en líneas generales, los chicos que terminan teniendo características antisociales en su personalidad o que terminan muchas veces con conductas delictivas son chicos que han vivido muchas situaciones de desamparo familiar, social, privaciones afectivas, esa es al menos la casuística que yo tengo; con dificultades de acceso a la educación, salud, a la escuela… es toda una trayectoria de vida de desamparo de la cual las drogas forman parte de ese contexto, y a veces recurren a las drogas para evadirse del sufrimiento que implica el desamparo afectivo en muchos casos”

 

LAS BANDAS 

Para el psicólogo “En general lo que se llaman las bandas o las ranchadas como le dicen, son grupos en los cuales buscan ese afecto, aceptación o identidad, que por ahí no lo han tenido en su grupo familiar y por ahí funcionan como sustitutos de grupo familiar, pero brinda muchas veces una identidad negativa”

– Pero hay otro elemento que no es menor:

Según Brodsky: “Los delitos que la justicia más fácilmente puede probar son los que cometen los pobres, los otros delitos tienen más dificultades para ser probados y cuentan con recursos y demás que por ahí el delincuente pobre no los tiene y por eso la mayoría de las cárceles se llenan de excluidos, no porque hay una relación directa entre pobreza y delito sino porque el delito de la pobreza es menos complejo de atrapar para el sistema penal”

 

REPRESIÓN SIN ABORDAJE SOCIAL

Consultado al respecto, Brodsky señala que “hace 15 años que estoy trabajando en el penal y tenemos experiencias muy lindas en el trabajo de socialización; en el año 2003 y 2006 tuvimos una experiencia muy linda de una cooperativa de trabajo con doce internos que hicimos todo un proceso de aprendizaje de panadería, después pusieron una panadería en la Gruta de Lourdes, de doce presos que tenían una historia adictiva bastante compleja, y ese proceso lo hicimos en cuatro o cinco años y estos ex presos, desde el año 2006-2007 han cumplido su condena y no han vuelto a reincidir, lo que es una muestra de lo que se logra cuando hay una estructura que sostiene la socialización, a través del trabajo fundamentalmente”

“vos imaginate que una persona que sale de la cárcel no tiene por lo general oportunidades de empleo” por prejuicio o por temor, son los más los que le niegan la oportunidad a un ex convicto.

“Nadie roba ni nadie delinque porque sea una vocación, salvo en casos excepcionales, patológicos, pero en general quien delinque lo hace por otras razones, yo estoy totalmente convencido que la salida de los problemas que tienen que ver con el delito, es a través de la inclusión social, no tengo ninguna duda de que la forma de solucionar esto es proponiendo un proyecto de vida, alguien que crece en el afecto, tiene oportunidad de vida, de trabajo, que puede ser incluido en la sociedad, difícilmente tenga problemas con las drogas o con el delito, eso está totalmente certificado, la represión del delito si bien hasta cierto punto es necesaria, las políticas de represión sin inclusión social agravan el problema” aseguró el psicólogo.

 

DEMAGOGIA Y RETROCESO

Brodsky se refirió también al fenómeno de los linchamientos, tan promovidos desde algunos medios masivos de comunicación, al afirmar que “creo que es muy demagógico el tema de ofrecer represión como la solución inmediata al problema, y tenemos que discutir porqué la sociedad reclama mas represión que inclusión, que creo que tiene que ver con muchas causas pero entre ellas principalmente la maquinaria mediática que hay en esta dirección, pero es una solución de cartón porque se llega después a escenarios como estos que vemos de los linchamientos, que además de hablar de la regresión social, una regresión prácticamente a la animalidad, también es muy peligroso y no hablo solo por el riesgo de los acusados de haber cometido un delito, sino que uno puede pensar, ¿que pasaría si cuando quieran hacer un  linchamiento hay alguien que esté armado por ejemplo?”

El psicólogo, contestó la ultima de las proguntas con otra pregunta, nunca más oportuna que en este caso, ya que si intentamos responderla, notaremos el absurdo en el que hemos caido, por actuar en respuesta a demandas extennas, que no nacen de nuestra comprención real de las cosas.

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