El edificio ocupaba una manzana en la zona del Barrio Belgrano y San Carlos, y fue cedido en compra al municipio por Luis Mazurier, quien por razones personales entendía que el mismo debía servir para un centro integral de atención a la niñez discapacitada.
El edificio fue construido para establecer allí una clínica por lo que contaba con la estructura adecuada para ello. “Durante la intendencia de Juan Carlos Cresto, al no contar la municipalidad con presupuesto para continuar la construcción, se cedió el edificio a la gobernación. Pero no existieron avances, aparentemente porque no estaba regularizada la situación del título de propiedad. Al cambiar las autoridades el proyecto fue olvidado y el edificio abandonado, siendo ocupado ocasionalmente por familias sin vivienda, sin ningún control ni vigilancia de la gestión actual”.
Zadoyko se mostró dolido por la decisión de demolerlo, “ sin consultar ni escuchar a nadie, sin buscar alternativas presupuestarias, lo que denota la falta de políticas de discapacidad en la ciudad y en la provincia, y la falta de interés en la población que sufre estos problemas y que no tiene recursos económicos para atender a sus hijos o sus familiares en centros privados”, manifestó el edil.
“Yo entiendo, por lo que he indagado y porque conozco la historia, que la municipalidad puede ser objeto de una denuncia porque ha violado el objeto que se había establecido tanto en la cesión de la opción de compra como en la cesión que luego el municipio hizo a la provincia”, finalizó.
