En entrevista con el diario español El País, el gobernador de Miranda analizó las acciones tomadas por los dirigentes políticos de la oposición y los sectores de clase media en las protestas que desde el 12 de febrero pasado ya dejaron un saldo de 39 muertos. "Yo he visto una clase media muy movilizada. Pero esa clase media, golpeada y maltratada, no es la mayoría del país. A veces pisa el peine, es decir, entra al juego del gobierno, y no se da cuenta de que colocar las barricadas no suma a quienes hay que sumar", afirmó Capriles, quien en las elecciones municipales del año pasado sufrió una durísima derrota ante el oficialismo, que obtuvo el 70% de las alcaldías.
El opositor, que en los últimos tiempos fue moderando sus declaraciones para distanciarse de los sectores que proponen la "salida inmediata" del gobierno de Maduro, pidió que sus correligionarios de la Mesa de Unidad Democrática (MUD) abandonen el uso de barricadas y presenten "un proyecto de país" para capitalizar la presunta baja en la popularidad del presidente venezolano. "Tenemos un gobierno que se está extinguiendo. Su nivel de aceptación no supera el 40 por ciento. Tenemos a un Maduro cada día más impopular, pero eso no significa que la oposición esté capitalizando ese descontento. El reto es capitalizarlo. ¿Con barricadas? No, ofreciendo un proyecto de país. ¿Hay un problema de escasez? Diga usted cómo lo va a resolver", explicó.
Capriles también pidió que sus socios de la MUD se acerquen a las zonas más humildes de la población para ganar adeptos y recomendó abandonar los mensajes golpistas. "Escucho a algunos sectores decir: 'cuando bajen los cerros, cuando se sumen a las protestas los más pobres'. Los cerros no van a bajar. Hay que subir a ellos y hablar con los pobres. Si usted se queda en un tema de 'Maduro vete ya', eso no conecta con la gente que vive en el barrio. Y al gobierno le interesa la polarización, esa pelea entre la clase media y los barrios", aseguró el dirigente opositor.
Durante el reportaje también hubo espacio para que Capriles esboce una suavizada crítica a los medios de comunicación de Venezuela. "Hay un país mucho más profundo que el que a veces usted ve en la prensa (…) Las noticias políticas se llevan los titulares. Todo tiene que ver con la violencia", dijo el gobernador de Miranda, que utilizó esas palabras para redirigir inmediatamente el discurso hacia uno de sus temas favoritos: "No hay noticias relacionadas con la economía, que es la que más duro le pega al gobierno."
Como habitualmente, Capriles aprovechó la ocasión para criticar al gobierno de Maduro, que estaría "infiltrado en las barricadas". "He visto camiones que bajan escombros y trancan la vía y se van enseguida. El gobierno también juega y está jugando a las guarimbas. Le interesa que no hablemos de inflación y sí de guarimbas", aseguró el opositor, quien se declaró en contra "de los extremos". "No creo en la violencia. Esto es una espiral de violencia donde nadie gana. El país no puede ser dirigido por los extremistas."
Insulza en apoyo de la Unasur
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, destacó ayer como positiva la oportunidad de diálogo en Venezuela que auspicia la Unasur. "La misión conciliadora que emprenderán (desde hoy) los ministros de la Unasur constituye una nueva oportunidad para que las partes en conflicto reconozcan la urgencia de acordar puntos mínimos de entendimiento, que permitan que todos se sienten a la mesa de buena fe", manifestó.
Insulza se refirió así a la misión de cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), que ya mantuvo en Caracas conversaciones con el gobierno, la oposición y actores económicos, sociales y religiosos. De dichos encuentros surgió una serie de recomendaciones, entre ellas deponer la violencia y respetar los Derechos Humanos y el orden democrático.
El secretario general de la OEA sostuvo en un comunicado difundido en Washington que "la necesidad de abrir una conversación entre las partes se hace cada vez más patente en los duros enfrentamientos en las calles, las descalificaciones recíprocas y los sucesivos procesamientos y destituciones de miembros de la oposición que continúan ocurriendo en Venezuela".