El hecho tuvo lugar el domingo pasado en Barrio Tacuabe de ésta ciudad, cuando una persona que se presume sería Ibarrola, mantuvo una discusión con Durkach, en el frente del domicilio de éste, por cuestiones relacionadas con un dinero que aquel le debía. El entredicho fue ganando en violencia, y Durkach recibió un disparo que le rozó el rostro, dejándolo inconciente.
Luego de haber avisado a la policía, funcionarios de la fuerza lograron encontrar y detener en su casa a Juan Carlos Ibarrola, sindicado por la víctima como el autor del disparo.
En la mañana de hoy, se llevó a cabo la audiencia pública en la causa que ya tiene la caratula de “homicidio en grado de tentativa, robo calificado y portación ilegal de arma”, y en la que el hombre de 52 años recibió, por parte de la Fiscalía, 30 días de prisión preventiva. Como se advertirá por la carátula, la Justicia investiga también el robo de dinero por parte de Ibarrola a Durkach, en lo que se supone serían momentos después de efectuar el disparo y darlo por muerto. Hasta el momento, el arma no fue hallada.
Lo llamativo del caso es que Ibarrola fue el único imputado por el crimen de la adolescente Alejandra Natalia Martínez, cuya desaparición fue denunciada el 12 de diciembre de 1998, siendo hallado su cuerpo sin vida el 14 de enero de 1999, en un predio de Colonia Freitas, cercano a Chajarí.
En abril de 2001 la Cámara de Concordia resolvió absolverlo “de culpa y cargo” y se ordenó su libertad inmediata. Ibarrola era en esos días, pareja de la mama de Alejandra, Julia Islas. El caso nunca fue resuelto y representa uno de los hechos policiales que más marcaron a la comunidad chajariense, debido a que en el medio de todo el proceso judicial se llegó a vincular el crimen con cuestiones relacionadas con el consumo de estupefacientes, narcotráfico e hijos del poder.
Hace dos años, a poco de jubilarse, el ex juez de Instrucción Edgardo Redruello, había asegurado en un medio de comunicación chajariense que seguía sosteniendo, a pesar de la absolución y el paso de los años, que Ibarrola era el autor de aquel emblemático homicidio.
Pero las coincidencias no terminan ahí, ya que Durkach, hoy en franca recuperación en la capital provincial, también fue juzgado y luego absuelto por el crimen de un chajariense de apellido Urruzola, hace ya casi veinte años.