El Monotributo Social Agropecuario es una categoría tributaria permanente, creada con el objeto de facilitar y promover la incorporación a la economía formal de aquellas personas en situación de vulnerabilidad que han estado históricamente excluidas de los sistemas impositivos y de los circuitos económicos. Este tipo de Monotributo creado en 2009, es a costo cero para el agricultor familiar y significa un trabajo en conjunto entre el Ministerio de Desarrollo Social y de Agricultura de la Nación.
Está dirigido a aquellos productores que no superen la facturación anual de 48 mil pesos y tiene como requisito indispensable que los agricultores familiares estén inscriptos en el Registro Nacional de la Agricultura Familiar (Renaf).
Las personas que obtengan su credencial de MSA, tendrán derecho a jubilarse, tener una obra social de libre elección para él y su familia, podrán acceder a la asignación universal por hijo y además, ingresarán a la economía formal lo que le permite emitir facturas a terceras personas, instituciones, al Estado nacional, provincial y municipal, sin ningún costo tributario nacional ya que se encuentran exentos.
De esta manera, el MSA no sólo otorga los derechos básicos a una persona como a la salud y jubilación, sino que apuesta a ellos convirtiéndolos en actores económicos. Así, el Estado a través de las diversas políticas apuesta a la construcción de este sector indispensable para el desarrollo de las economías locales y regionales.