El juicio que se hace a puertas cerradas contra Nélida Carina Cabrera Emeri y Pedro Retamar llegó a la instancia de los alegatos, y allí el fiscal Rafael Cotorruelo consideró acreditados los delitos de abusos reiterados en el tiempo, partiendo del duro testimonio de la víctima que al momento del hecho tenía 8 años. Además avaló los informes del Cuerpo Interdisciplinario de la Justicia que consideró creíble los dichos de la nena que fue sometida a todo tipo de penurias y aberraciones sexuales con la participación de Retamar y el incentivo de su madre.
El funcionario judicial ponderó como otro punto para pedir la prisión efectiva de la pareja acusada, los dichos de la hermana más pequeña de la víctima, que en la Cámara Gesell lloró al contar lo que vio lo que le hacían a la hermana. Este testimonio fue tan contundente que Cotorruelo pidió a los camaristas Ricardo Bonazolla, Marcela Badano y Marcela Davité, abrir otra causa judicial contra la madre y el padrastro porque la menor aseguró que ella también fue víctima de abusos y orgías.
Retamar espera el resultado de la causa preso en la cárcel de Paraná y su pareja, Emeri Cabrera (se indicó que no tiene el mismo apellido de la víctima), lo hace con prisión domiciliaria en la zona del barrio Belgrano.
En tanto, el defensor de la pareja, Guillermo Retamar, solicitó la absolución lisa y llana por entender que la supuesta víctima mintió en su testimonio, formando parte de una acción de desprestigio hacia su madre de parte de otro familiar. Además puso en tela de juicio el valor del informe de los psicólogos y psiquiatras de Tribunales.
