En un arrebato, este dirigente afirma que vivimos la peor crisis de nuestra historia y yo me pregunto: ¿la peor crisis? ¿Con qué vara mide Benedetti? ¿Con qué memoria sopesa la historia? ¿Acaso no recuerda las góndolas vacías del `89 ni la verdadera tragedia del 2001? ¿Dónde estaba Benedetti en ese momento y dónde está hoy? ¿Cuánta ayuda ha recibido el campo –incluyendo el suyo- desde aquellos años hasta hoy, de este gobierno al que tanto critica? Es cierto que hay inflación y también es cierto que hay un gobierno tratando de ponerle freno a la especulación de las corporaciones financieras y de distintos sectores. Y en esta tarea colabora la gente común, que se va dando cuenta de las avivadas. Pero lo que no es cierto es que el país o la provincia estén en medio de un “desastre”: eso es una mentira, es alentar el miedo para desalentar el crecimiento, los emprendimientos, las inversiones.
Este dirigente agrede con arrogancia desde un púlpito de dudosa representatividad al gobernador Sergio Urribarri. Personalmente creo que como opositor puede no gustarle su forma de hacer política, o el rumbo que toman sus decisiones, o a quienes benefician. Pero no puede negar lo que es hoy Entre Ríos y le vendría bien recordar lo que era hace 10 años. Hoy es una provincia en marcha, con proyectos, con presente y con futuro. Una provincia que cuenta, que vale, con obras en toda su geografía, con acciones concretas que dinamizan las economías regionales, que le agregan valor a la industria primaria, que acompañan el esfuerzo de los productores, que busca nuevas inversiones, que mejora sus rutas y caminos, que abre nuevos mercados y que está haciendo las obras de infraestructura social –escuelas, hospitales, centros comunitarios, redes de agua, de gas, de cloaca, de fibra óptica- que mejoran la vida cotidiana en cada pueblo.
Por supuesto que no alcanza, que nunca es suficiente, que nos gustaría que todo vaya más rápido, que siempre hay más por hacer y que siempre habrá errores que corregir, pero desde hace años y aún en el escenario de la peor crisis internacional del capitalismo a nivel global –con países como España sumergidos en un 25% de desocupación- Argentina y con ella Entre Ríos, siguieron adelante todos estos años con inversión, con trabajo, con mejoras que nadie puede negar. Y el 2014 nos encuentra discutiendo en la mesa de paritarias por mejoras salariales y por mejores condiciones de trabajo porque hoy en Entre Ríos hay trabajo.
Este dirigente critica en particular la Reforma Tributaria en nuestra provincia, una reforma que está fundada en el criterio de la distribución de la riqueza, en total coherencia con los principios de la justicia social, de la solidaridad, de un país más equitativo y más justo. Se trata de una reforma integral, progresista, que apunta a que aporten más los contribuyentes de mayor patrimonio. ¿Será esto lo que tanto molesta? La nueva Ley de reforma tributaria implica un esfuerzo más parejo de todos.
Tal vez porque no ha sabido construirlo en el seno de su propio partido, Benedetti no comprende lo que significa compartir un mismo ideario, una convicción, un mismo objetivo. Y critica con liviandad la presencia de nuestro gobernador en la CELAC. Particularmente considero un orgullo y un motivo de alegría que Entre Ríos haya sido parte de una reunión en la que Latinoamérica se reencuentra y se reafirma, que evalúa sus logros, sus deudas, sus metas y sus proyectos comunes. Ser parte de un proyecto político, compartir una visión de país y de región, no es someterse a un capricho, sino que se trata de ser coherente con las convicciones y de formar parte de un equipo que tira para el mismo lado.
Finalmente, como muchos otros, Benedetti se apresura a dar por muerto y enterrado a un proyecto que está de pié tomando iniciativas en beneficio de todos los argentinos –no de un sector ni de un grupo- y que seguirá transformando a la Nación por muchos años más, porque más allá de Urribarri o de nuestra Presidenta este camino transformador sembró una nueva esperanza en millones de argentinos que sabrán valorar y defender –con la sabiduría que da la balanza real de la vida cotidiana- qué dirigentes y que proyectos están de su lado.
(*) SENADOR DE LA NACIÓN POR EL FPV