Aun sabiendo que mi padre maneja mucho dinero (de mi mama) y relaciones producto de ese dinero y que no dudaria en utilizarlo para consolidar el abuso y tapar todo lo que hace, decidi denunciar la situacion en la Justicia.
No tuve la respuesta que esperaba. El Juez Interino de Familia de Gualeguay Gustavo Daniel Piquet no protegio a mi mama y consolido el abuso de mi padre sobre ella. Para poder hacerlo, entre otras cosas, rechazo mis denuncias, y permitio que mi padre estuviera a solas dentro de la casa de mi mama. No se detuvo ahí: dijo que yo cometia violencia, que perjudicaba a mi mama, ordeno hacerme una revisacion medica y dijo que algunas conductas mias podian ser un delito penal.
Se que sino hubiese intentado ayudar a mi mama, el nunca hubiese dicho todo eso de mi. Son los costos que tengo pagar por atreverme a soñar otra vida para ella.
Desde hace dos años, mi mama esta en manos de un Juez que actua de esa manera. Eso me llena de dolor e incertidumbre, porque mientras el tranquilamente continua en su cargo, ella no tiene derecho a la libertad, la dignidad, a vivir en paz, a verme cuando quiere, a usar su dinero, a casi nada.
Ante esto, muchas veces durante este durisimo camino me pregunte: ¿qué hubiese pasado de mi sino me hubiesen ayudado tantas personas?, ¿qué sucede con las mujeres que no tienen toda la ayuda que yo tuve?, ¿qué hace una mujer cuando se tiene que defender de un juez y no tiene dinero para un abogado?, ¿que hace si luego de denunciar a su agresor, tiene que volver a su casa sin ninguna respuesta?.
Algunas cosas tienen que cambiar, por mi mama y por todas las mujeres. Porque asi no podemos vivir.
