El intento por generar desesperación y caos social es evidente dijo el fiscal Zabaleta a este diario y agregó que es importante que la sociedad no entre en pánico pues esta sería la intención de quienes están apostando al caos. Anunció no solo la llegada a Concordia de gendarmes sino también de agentes de la policía provincial, de la federal y de prefectura que, aseguró “están patrullando la ciudad”.
Vale destacar que, según el testimonio ofrecido a DIARIOJUNIO por comerciantes de la peatonal, esta madrugada pasadas las 4 hs. policías de civil que apoyan a los sediciosos y en evidente intento de fisgoneo, hacían inteligencia para saber la disposición verdadera de los comerciantes a defender sus pertenencias. Esos policías, que no se presentaban como tales, les decían que habían escuchado que a las 6 de la mañana “se pudría todo”.
A su vez, alrededor de esa hora y cuando los canillitas salieron a vocear los diarios, gritaban que a las 6 de la mañana “se pudría todo”. La coincidencia no dejaba lugar a dudas respecto de cual era la usina.
Precisamente a las 6 de la mañana no se pudrió todo pero sí pudo escucharse un ensordecedor ruido de sirena que atormentó a toda la ciudad y que provenía de los policías acuartelados frente a la central de policía.
La ruidosa sirena estuvo acompañada de bombos repiqueteados por los policías acantonados en el lugar. El a las 6 se pudre todo, fue solo eso, sirenas que intentaron amedrentar y asustar pero nada más, no pasó a mayores. Para quienes no comprenden lo que son las usinas del rumor, aquí tienen un ejemplo.
Del mismo modo, se aseguraba anoche que había por lo menos 20 muertos, algo que hoy se comprobó de una falsedad absoluta y que ahora se reinicia con supuestos nuevos atracos.
Nuestros lectores deben estar seguros que DIARIOJUNIO no permitirá ni el intento de acallar información, ni muchos menos se hará eco de rumores que solo intentan generar pánico y zozobra. Damos cuenta sí de las enormes dificultades para obtener información oficial, en especial del gobernador y el jefe de policía Héctor Massuh que, pese a nuestros insistentes llamados se negaron a responder.
