Madre de Iara Ragone exige el juicio oral y público por la muerte de su hija

Según precisó la mujer a DIARIOJUNIO, “hace un año y un mes que estoy esperando respuesta y no la encuentro, veo que salen todos los juicios y el de mi hija sigue en fiscalía; me dicen que está por salir, que el próximo viernes, después que la semana que viene, y ahora me acaban de decir que va a quedar para el año que viene, y es una causa que está para ser elevada a juicio, yo no entiendo porque hay hechos que ocurrieron después del asesinato de mi hija y ya están con condena firme, y nosotros aún no hemos tenido el juicio”

Cuando Paniagua se refiere a la muerte de su hija como un asesinato, es porque la querella sostiene que en la muerte de Iara no fue accidental, abrevando en la teoría del dolo eventual. Según esta doctrina, si un individuo viola normas a sabiendas de que al hacerlo podría causarle al muerte la una persona, pero aún así lo hace, es eventualmente culpable de los resultados que tengan sus actos.
Este punto es central en el caso y se viene discutiendo desde el minuto cero de la investigación.

Sin ir más lejos, a un mes y medio de la muerte de Iara la anterior fiscal de la causa, María José Fonseca, había presentado el pedido de elevación de la causa como homicidio culposo, es decir accidental, lo que supone una pena condicional. Esta elevación finalmente no se concretó y la fiscal debió retirar el pedido, para permitir la constitución de la querella, a lo que se sumaron pericias solicitadas por la defensa.
En esa oportunidad, la fiscal había señalado a DIARIOJUNIO su preocupación acerca de que estas pruebas pedidas por la defensa dilataran los tiempos procesales.

Después la causa fue derivada a la fiscal Julia Rivoira, apenas llegada ésta funcionaria de Chajarí. Cuando DIARIOJUNIO le preguntó acerca de la posibilidad de imputar a Aguirre por homicidio simple, es decir por el dolo eventual, la fiscal manifestó la improbabilidad de este reclamo de la querella, desde su punto de vista y se limitó a decir que se haría lo posible por lograr una condena.

No es un dato menor que de la Investigación Penal Preparatoria (IPP) se desprende que el imputado, a quien se le carga el delito de Homicidio Culposo, se le detectó un grado de alcohol en sangre más de tres veces superior a lo permitido para conducir.

Para la madre de Iara, la espera es cruel, y se le suman a esta sensación de desesperanza, la propuesta indecente de la parte acusada, que dentro de los procedimientos permitidos por el código procesal penal, intentó evitar el juicio oral y público a través de un juicio abreviado consensuando la pena con la familia, a la que pretendió indemnizar con una casa y una pensión mensual a los efectos de mejorar su predisposición para el acuerdo.

Indignada, Paniagua afirmó: “Yo no voy a negociar con el asesino de mi hija, no quiero plata, no quiero una casa, yo lo que quiero es que se haga el juicio oral y público y que el cumpla una condena efectiva, porque el venía con exceso de velocidad y alcoholizado” concluyó

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