“Jamás le pegaría a mi hijo, si tuviese algún problema de adicción a una droga, me sentaría a hablar con él y lo acompañaría para que se recupere, pero de ningún modo lo agrediría, me parece una aberración pensar en pegarle a un hijo”.
En ese sentido, sostuvo que “decir que ‘lo cagarías a trompadas a tu hijo’ para ver si sacás un votito más es lo de lo más bajo que he escuchado en política, me dan vergüenza esas declaraciones”.