El descubrimiento se produjo en el corte San Miguel, altura del kilómetro 163, a unos dos kilómetros al sur de las torres de alta tensión, por lo que dio aviso a los prefecturianos que rastrillaban en las proximidades, según publicó el sitio 03442.
Ante este alerta, acudió el Guardacostas GC 174, cuyo personal descubrió que se trataba del cuerpo de Ayama, por lo que dieron aviso a las autoridades y procedieron al traslado hasta el Puerto de Concepción del Uruguay.
El arribo de la nave se produjo alrededor de las 13.20, haciéndose presente personal de bomberos y médico forense, así como familiares del pescador que reconocieron el cuerpo, que momentos más tarde fue trasladado a la morgue del hospital Justo José de Urquiza, para ser sometido a una autopsia y confirmar los motivos de su muerte, desconociéndose hasta el momento si presentaba signos de violencia.
En el lugar se vivieron momentos de dolor por parte de los familiares, a los que Prefectura impidió ingresar a la zona de amarre, salvo a quienes realizaron el reconocimiento.
El traslado a la morgue fue realizado por la unidad de rescate de Bomberos de La Histórica, destacándose que la autopsia sería practicada en horas de la tarde.
Cabe recordar que la familia de Amaya permaneció una semana entera acampando en el balneario Itapé, sobre la zona costera donde habría embarcado el pescador, reclamando a las autoridades mayor despliegue para dar con su paradero. Fue así que Policía se sumó a rastrillajes terrestres con numerosos efectivos, mientras Prefectura –usando todos sus recursos disponibles- trabajó a diario de sol a sol. Solo resta tener los resultados médicos para saber si hubo algún tipo de lesión por agresión y queda el misterio del motor desaparecido de la embarcación.
