En efecto, esta mañana y mientras el médico estaba en su trabajo la policía provincial y Federal llegaron a su vivienda con una orden de allanamiento de un juez de la ciudad de Buenos Aires, pero que estaba siendo ejecutada por un juez local.
Sonia, esposa del médico les dijo que esperaran un minuto que iba a llamar a su marido. La policía y como es de prever, no esperó e ingresó al domicilio a la fuerza, rompiendo la puerta y las rejas de una ventana.
En el dialogo que mantuvo con este diario, el médico dijo que nadie en su casa tiene nada para esconder, así que se llevaran todo lo que necesitaran para la investigación. Fue lo que hicieron, se llevaron todas las computadoras, las cámaras de video y fotográficas.
El médico dijo que según lo que le informaron a él, no hay ningún imputado y la policía me dijo que solo se trata de secuestro de material. Obviamente dieron vuelta la casa y la revisación fue minuciosa.
Respecto de la presencia en el lugar del allanamiento de los directores de hospitales, Roberto Quarros y Chiappa, se debe a que en mi casa existe una llave con la que se ingresa a material encriptado relacionado a ablaciones, así que pedí la presencia de ellos para que fueran testigos del hecho y alertaran al juez sobre la imposibilidad de llevarse esa llave.
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