Sin la presencia de referentes políticos de la oposición, como en anteriores oportunidades, el movimiento de protesta no tuvo repercusión. El poco tiempo de organización, el clima preelectoral, la bajante de la temperatura o la indiferencia al llamado hicieron que la protesta terminase rápidamente y se prolongase solamente por los televisores.
EN CAPITAL FEDERAL
La convocatoria comenzó en la Pirámide de Mayo pasadas las 19, pero minutos después de las 20, hora oficial de la convocatoria, recién comenzó a masificarse.
En rigor una columna con miles de manifestantes marcharon desde Callao y Santa Fe partió con cacerolas hasta bien entrada la noche y a pesar del duelo nacional luego de la tragedia ocurrido en Rosario.
Quizá por eso, la marcha no logró juntar una asistencia masiva en los principales puntos de encuentro, el Obelisco y la Plaza de Mayo.
La cercanía con las elecciones, el duelo decretado tras la tragedia de Rosario y “el frío” fueron algunos de los motivos a los que aludieron los vecinos porteños que protestaban contra el gobierno nacional a la hora de explicar una concurrencia tan raleada.
La mayoría de los dirigentes opositores que se habían mostrado activamente partícipes en la cita anterior, ayer se cuidaron de aparecer en la marcha, con algunas excepciones, como el sindicalista y candidato a diputado Gerónimo “Momo” Venegas y el piquetero Raúl Castells, y la agrupación macrista La Solano Lima –la del legislador porteño Cristian Ritondo–, que se hizo presente con una pantalla de alta definición donde se proyectaban clips de canciones con ritmo de cumbia y reggaeton y letras paródicas con agresiones a figuras del kirchnerismo, según la crónica nacional.
