«Estamos trabajando mucho para seguir ampliando derechos», expresó la mandataria durante el acto de inauguración del hogar «Fátima Catán», bautizado en recuerdo de una joven embarazada de 23 años que murió en 2010 a causa de las quemaduras que sufrió cuando fue rociada con alcohol y prendida fuego. Cristina condenó la «violencia de género física», pero recordó que «no es la única violencia que se ejerce contra las mujeres» y apuntó a las agresiones verbales y psicológicas. «Necesitamos también que no haya violencia mediática», agregó.
Luego Cristina recordó que el día viernes firmó la reglamentación de la ley de Fertilización Asistida. Recordó que ella misma tuvo «una experiencia muy traumática de pérdida de embarazo» entre los nacimientos de sus dos hijos, Máximo y Florencia. Remarcó que la reglamentación «no incluyó en el decreto el límite de los 45 años para recibir el tratamiento» y añadió que «hemos incluido a las parejas de matrimonio igualitario para que sean también sujeto de derecho para la fertilización asistida».
