“Aumento de los insumos, aumento de sueldos, de combustible, de alquileres, de todo. No es ningún secreto”, dijo Alberto, propietario de la panadería “Trigo de Oro”. Allí el kilo de pan cuesta $ 15. En ese sentido, explicó que en julio deben hacer frente al pago del aguinaldo. “Es un aumento del 50 % de los aportes”, indicó. Además debe pagar IVA y Ganancias. “Todo suma”
“Entrás a hacer números y lo vendés a $ 15 y capaz no sacás ni el costo. Mis números me dan $ 15 este mes y si las cosas siguen aumentando voy a tener que aumentar, es una cosa lógica”, añadió. “Imaginate que estás trabajando prácticamente al costo. Se me llega a romper una máquina, me cuesta $ 10.000 arreglarla, tengo que salir a sacar un crédito y no tenés rentabilidad en este momento”, indicó.
Además el dueño hizo hincapié en los insumos. Una caja de 20 kilos de grasa de buena calidad cuesta $ 300. Y cuando va a comprar harina se encuentra con que los molinos no entregan. “Sino tenés un proveedor fijo que vos decís ‘este tipo me atiendo porque soy cliente de años’, llega un momento en que no hay harina porque no están entregando”, dijo. Alberto no quiso profundizar quien es el responsable de esa situación. “No sé, no me preguntés. Lo único que se es que vas a buscar harina y una bolsa que hace 20 días te costaba $ 220 hoy está en $ 280 o $ 300. Esta recomplicado”.
Por su parte, Eduardo Castrignano, propietario de la panadería “La Entrerriana” donde el kilo de pan cuesta $ 14, recordó que una bolsa de harina estaba en $ 90 en enero. “Hoy está en $ 245 y hasta $ 300”, indicó. En tal sentido, manifestó que el pan subió en forma proporcional a la escalada del precio de la harina.
“No se sabe lo que va a pasar, dicen que no va a haber harina. Ese es el gran problema”, dijo Castrignano. “En el caso mío que le estoy comprando a un molino hace años me están mandando pero por ahí me mandan sin valor a lo que va a salir la semana que viene. Tenés que pagarlo a eso”, manifestó. Además admitió que hubo un aumento de los costos laborales pero “al lado de lo que alimentó la harina no es tanto. Ha subido mucho más la levadura y todos los insumos”, argumentó.
No obstante, hay una panadería que ofrece el kilo a $ 10. Se trata de “La Espiga”, ubicada en calle Balcarce al 90. Su propietario, Ricardo, admitió que puede llegar a ese número por una simple razón: se trata de una empresa familiar. “No tengo personal. Lo hago yo, necesito la harina y la materia prima que lleva el pan y nada más. Es poco pero en el montón se gana. Si antes vendía 15 kilos ahora vendo 40 o 50 pero los hago con mis hijos, tengo dos pibes grandes”, indicó.
“No lo estoy regalando al pan y no gano nada: no trabajo gratis”, indicó Ricardo. “Si yo tuviera personal, no lo podría vender tan barato”, añadió.
Más adelante, indicó que, por más personal que tuviese, a $ 13 o $ 14 “te sirve”. Y argumentó: “lo que pasa es que en muchos lados se abusan de las circunstancias: pasa a ser un abuso”. Y puso otro ejemplo, los panaderos con reparto. El kilo lo venden a $ 10 teniendo en cuenta que deben costear los gastos de un vehículo y personal para repartir. “Si lo vendes a $ 10 en la calle pagando personal y teniendo un vehículo que te consume, en el mostrador tranquilamente lo podes vender a menos”, sostuvo.
Las facturas de manteca cuestan $ 15 la docena. “Es un margen chico pero le gano y hay lugares donde están $ 30 la docena”.