Se brindó esta mañana una conferencia de prensa en el despacho del intendente de Chajarí, tras el regreso de la comitiva entrerriana que visitó Sudáfrica en los últimos días, para conocer aspectos técnicos de la producción citrícola de ese país. Del encuentro formaron parte el titular del Ejecutivo local, José Luis Panozzo, el secretario de Producción Ezequiel Morra, los ingenieros agrónomos Gabriel Ghiano y Juan Pablo Stivanello y la senadora departamental María Angélica Guerra.
“Sudáfrica está en el mismo hemisferio que Argentina, así que tenemos muy similares condiciones de producción. Obviamente es un poco más árido, por lo tanto el sistema de riego es cien por ciento. No hay opción a tener algo que no sea con riego. Y por hectárea citrícola se produce más en Sudáfrica que en Argentina. Además aplican un paquete tecnológico más alto que el nuestro” señaló Ghiano, quien fue en representación del Centro de Investigación para la Pequeña Agricultura Familiar (CIPAF.
”La gran diferencia entre Sudáfrica y Argentina es organizacional. A nivel institucional tienen una gran ventaja, y es que tienen una gran asociación de productores a nivel nacional, y bajo ese marco, hay facultades, institutos de investigación, toda una red destinada a que el sector citrícola tenga una sola línea y un solo objetivo”, comentó.
“La experiencia sudafricana es que si trabajamos mancomunadamente todos los sectores, con un solo objetivo, vamos a funcionar muy bien. No hay nada que no podamos lograr que no haya logrado Sudáfrica”, dijo.
“El objetivo del viaje fue netamente técnico, si bien se habló de lo comercial. Pero lo interesante de este intercambio es poder pensar en cuestiones relacionadas con la tecnología”, remarcó Panozzo, para referirse luego a la cuestión de como se organizan los productores de ese país del continente negro, subrayando que “es un cambio que hay que ir provocando.
El Estado solo no puede, y deben entender los productores que si no se suman a esto, van a quedar excluidos de la citricultura. Creo que ya han pasado varios años en que no entienden varias cosas, por ejemplo organizarse en cooperativas. No puede ser que haya diferencias entre el productor de cinco y el de 300 hectáreas”, sostuvo el intendente Panozzo.
En tanto, respecto a las enfermedades que afectan a la fruta en aquel país, el ingeniero Stivanello contó que “Sudáfrica tiene problemas muy similares a los nuestros. Tienen un HLB distinto al nuestro que tiene una diseminación en la planta mucho más lenta y les permite controlarla mejor.
Desde los años setenta han desarrollado un plan de contención que consiste en la instalación de un vivero madre de incremento de yemas alejado de los centros de producción, que produce 6 millones de yemas por año. Y a su vez, tienen cerca de 23 viveros certificados, los cuales producen las plantas para el consumo. Además hay controles estrictos en aeropuertos”. “En cierto sentido tienen mas plagas o enfermedades que nosotros, pero sistemas con los que pueden controlarlos”, agregó.