El viernes pasado, el juez de Garantías, Alberto Funes Palacios, dicto la preventiva por 90 días. Las pruebas recabadas fueron suficientes argumentos como para sostener la decisión. Entre ellas, las más importantes fueron la filmación de las cámaras de un drugstore ubicado a escaso metros del domicilio de Marsicano que lo ubica junto a la víctima a pocas horas de deceso, el dermotest positivo en uno de sus brazos, las excoriaciones en los brazos compatible con el mueble profanado donde se guardaba el dinero, las astillas de madera en la camisa secuestrada al acusado en su casa, la sugestiva aparición de dinero que en la casa del productor, limpieza de huellas en vasos y botellas, el arma homicida arrojada al agua, el hallazgo de las balas del mismo calibre en la casa de Marsicano.
Hace una semana exactamente, Marsicano, quien fue la primera persona que dio aviso a las autoridades del hallazgo del cadáver, fue detenido en la vía pública, en la esquina de San Luis y Bernardo de Irigoyen, acusado de estar implicado en el asesinato de Rosatelli, ocurrido el viernes 3 de mayo en horas de la madrugada en su domicilio de Colonia Roca. Tres días más tarde, el detenido escuchaba al fiscal delante de Funes Palacio, decir que “entre las 5.30 y las 7 del 3 de mayo, en uno de los dormitorios sito a 200 metros al oeste de la intersección de la rutas provincial 4 y la Autovía 14, Marsiscano efectúo un disparo con un arma de fuego en la zona de la nuca a Miguel Ángel Rosatelli provocándole la muerte en forma instantánea y lo desapoderó de una suma aproximada de $ 100.000 y U$S 40.000 en billetes”, señaló Lafourcade.
