El siniestro se produjo a raíz de que un televisor hizo cortocircuito. Eso originó que plásticos encendidos cayesen sobre la cama matrimonial. El colchón altamente combustible, hizo propagar el foco ígneo al resto del mobiliario. Las pérdidas, excepto algunos elementos puntuales, fueron totales.
En la casilla vivían Miguel Ángel, de 46, Ana María, de 54 y dos hijos menores. Intervino personal de Comisaría 7º junto a la activa participación de los Bomberos Zapadores.