Según precisó el funcionario policial, la causa está en manos de la fiscal Mariana Furnier, quien deberá investigar el caso para darle curso en la justicia. De las primeras averiguaciones, los uniformados señalan que los testimonios de vecinos dan cuenta de un comportamiento extraño en el acusado, durante casi todo el día; “que veía cosas, y que se le dio por leer la biblia” por lo que una de las principales hipótesis es que el sospechoso sufriera un brote psicótico, o estuvieran alteradas sus facultades mentales por el posible uso de sustancias alucinógenas