El año pasado Agmer arribó a un acuerdo paritario con el gobierno que contempla la construcción de 1000 viviendas para el sector. En una primera instancia, se levantarán 500 casas. Para ello se conformó una unidad coordinadora con representantes del sindicato y del IAPV.
Pero la primera tarea corresponde a los docentes o, en su defecto, al sindicato: la obtención y aprobación de los terrenos donde se edificarán las viviendas. Muchos maestros se organizaron mediante cooperadoras (asociaciones civiles) en distintos departamentos para construir sus casas. “Lo que se está trabajando es que en esos terrenos tengan todas las certificaciones que se exigen por normativa”, señaló Gómez.
Los papeles deben acreditar que se cumplen varios requisitos: prestación de servicios públicos (luz, cloacas, agua potable), ubicados en cotas no inundables, un centro de salud y escuelas cercanas, etc. “En algunos de los casos lleva un tiempo hacerlos”, dijo Gómez quien expresó que tanto desde la Central como desde las seccionales se está trabajando “contrarreloj” para cumplimentar con la documentación.
Gómez señaló que en varias seccionales se está terminado con las carpetas. La documentación debe ser enviada a la Nación, instancia que se encargará del financiamiento, para ser aprobada. “Son como 30 días que lleva el trámite en la órbita nacional”, explicó. Culminado ese trámite, recién se estaría en condiciones de llamar a licitación. “Esperamos que sean los tiempos más cortos posibles para que las viviendas estén al alcance los compañeros cuanto antes”, añadió.
El gremialista no descartó que se puedan iniciar la construcción en los departamentos donde los trámites más rápido se terminen.
A modo de resumen, Gómez ratificó que el trabajo no se ha detenido. “Lo que se firmó en la paritaria de viviendas sigue su curso y se está trabajando en eso”, señaló esta tarde.
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