Galligo y Elizar destacaron la firme decisión de los trabajadores de permanecer en la planta en defensa de su fuente de trabajo. También explicaron las distintas alternativas que se analizaron en el encuentro con los ministros. En ese sentido destacaron que el gobierno, a través de los funcionarios, se comprometió a intervenir con firmeza en la búsqueda de alternativas para reactivar la planta.
Por su parte, el ministro de la Producción Roberto Schunk y de Trabajo Guillermo Smaldone, sentaron su compromiso de facilitar las alternativas para que la planta continúe en funcionamiento, y en ese sentido, manifestaron que buscarán empresario serios que visualicen las enormes potencialidades del molino, que no se agotan en el procesamiento del trigo sino que contemplan el procesamiento de otros elementos como arroz, afrechillo, soja y alimentos balanceados. El aporte de los funcionarios será aportar los contactos, quedando en manos de los trabajadores cualquier decisión de fondo.
Del encuentro también surgió el compromiso del ministro de Trabajo de aportar un escribano que certifique que los trabajadores cumplen con sus jornadas de trabajo habituales durante la toma pacífica de la planta, tras el retiro de la empresa Molino San Patricio y la decisión del empresario dueño del predio de tomar posesión de mismo.
Para los representantes de la CTA, la planta significa una importante fuente laboral que presenta sus instalaciones en condiciones óptimas para seguir produciendo, lo que cobra más relevancia en un contexto de firme decisión oficial de preservación de las fuentes laborales y de incentivo al consumo interno.
Entre las alternativas que se pusieron sobre la mesa, se escuchó analizar la posibilidad de la formación de una figura jurídica que les permita a los trabajadores continuar con la producción, la búsqueda de empresas serias que deseen proseguir con la explotación, hasta la solicitud de los trabajadores de acceder a una línea de subsidios reintegrables que les permita subsistir mientras persista el conflicto, habida cuenta que se les adeudan tres meses se salarios, que aquellos devolverán cuando la planta vulva a operar con normalidad y cobren sus respectivos haberes. En este sentido, los trabajadores a través del diputado del Fpv Marcelo Bisogni gestionaron una reunión con el gobernador Sergio Urribarri para solicitarle, entre otras cosas, el tan necesario subsidio.
Para los representantes de la CTA la línea que debe contemplar cualquier futura negociación o posibilidad no debe descartar los legítimos intereses de los trabajadores a cobrar los salario atrasados, con todas las moras e intereses de rigor, sino que debe apropiarse del necesario deseo de los trabajadores a seguir trabajando y produciendo como lo venían haciendo hasta que se desató el conflicto.
Además de los funcionarios, los representantes de la central obrera y el legislador de Concepción del Uruguay, estuvieron en el encuentro los delegados Alejandro Garnier, Héctor González, Sebastián Romero, Rubén Bonnet y el asesor letrado Facundo Addy.