Almacenes de campo, atractivo turístico de Entre Ríos

Colonia Hocker es un pueblo de apenas 100 habitantes que parece detenido en el tiempo. Allí nace la oferta para el turismo del viejo almacén de colonia que ofrece la oportunidad de disfrutar del campo al natural, muy cerca de un arroyito de vertientes, y con una oferta gastronómica más que interesante: saborear una picada o un rico asado, regado con el artesanal vino patero hecho por Don Leandro, con la receta traída por los abuelos gringos en el siglo pasado. En el local también se pueden degustar dulces artesanales, y llevarte gran variedad de productos caseros.

La visita permite también conocer la historia regional de los inmigrantes suizos, franceses e italianos llegados desde los Alpes hace más de un siglo y arraigados al suelo de Entre Ríos, tan diferentes a sus montañas de origen.

Colonia El Carmen. Almacén Francou

A sólo 12 kilómetros del complejo termal de Villa Elisa, en Entre Ríos, se encuentra Almacén Francou, un auténtico reducto que atesora más de cien años de historia. Ubicado en la microrregión Tierra de Palmares, la magia del lugar transporta a sus visitantes a los primeros años de vida del almacén, a través de las anécdotas contadas por sus dueños, que señalan documentación en mano que fue en 1907 cuando se conforma una sociedad entre los señores Alberto Bazón, Juan Pons y Antonio Francou, para crear un emprendimiento comercial que logre abastecer la demanda de los colonos instalados en la zona de Colonia “El Carmen”.

Este emprendimiento fue un Almacén de Ramos Generales, donde los habitantes encontraban desde alimentos, ropas, insumos para la cocina hasta herramientas para el trabajo en el campo. En 1910 Francou adquiere las partes de sus socios y pasa a ser el dueño único del almacén de Ramos Generales. En ese momento se toma una fotografía con algunos pobladores del lugar en una pared del almacén, frente a una ventana con una mesa de madera muy antigua, 100 años más tarde en homenaje al bicentenario de la patria se toma una fotografía en el mismo lugar, con los nietos de aquellos pobladores ubicados en la misma posición. Actualmente ambos cuadros se exhiben como reliquia, en un privilegiado lugar del Almacén donde es observado con admiración por los visitantes que concurren al lugar a empaparse con su historia.

La actual etapa

Desde el 13 de julio de 2010 el Almacén de Ramos Generales Francou es un lugar donde el turista tiene la posibilidad de vivenciar la vida cotidiana de los pobladores de la colonia e intercambiar experiencias con aquellos típicos personajes del lugar, mientras saborean una exquisita picada o merienda de campo.

La decoración del lugar también ofrece un viaje en el tiempo: se atesoran ropas antiguas, máquinas de escribir, libros diarios y contratos del almacén, útiles escolares, una picadora de fiambre, monedas, billetes y fotografías de antaño. Una opción para no perderse.

Los productos regionales elaborados por la gente de campo pueden degustarse en el almacén: chorizo casero, jamón crudo, mortadela, paleta, variedades de queso, pan casero, aceitunas, huevos de codorniz y verduras en escabeches son algunas de las exquisiteces que se pueden disfrutar en la típica picada de campo.

Hace poco tiempo los Francou habilitaron el sótano del viejo almacén, que contiene vinos artesanales de la zona, salames colgados de cañas y herramientas centenarias.

Pueblo Liebig. El rincón de las mariposas

A unos 9 kilómetros de Colón se encuentra el pintoresco Pueblo Liebig, una de las opciones más atractivas para quienes visitan esta región de Entre Ríos. El pueblo reúne en sí mismo el pasado rural y productivo provincial, con las viejas instalaciones de lo que fue uno de los principales frigoríficos ingleses de carnes del mundo.

La arquitectura predominante en las viviendas de este pequeño poblado es de estilo inglés debido a que el pueblo surgió precisamente alrededor de la planta frigorífico propiedad de capitales británicos.

Comenzó a funcionar a principios del siglo XX como la primera fábrica argentina dedicada a la elaboración de conservas de carne, y fue la segunda en el mundo con estas características. Llegó a ser a principios del siglo XX el mayor exportador de carne del país (faenaban 1.500 animales por día). Se producía allí el extracto de carne y corned beef o carne en lata, que eran exportados a Europa. En los grandes medios de comunicación se referían a este frigorífico como “las cocinas más grandes del mundo”. Llegó a ser la fuente laboral de 3.500 familias de la zona.

Entre algunos de los atractivos de Liebig hay que visitar la extraordinaria Exposición de Mariposas e Insectos de todo el Mundo. Se trata de Butterflies, una exposición privada que cuenta con ejemplares de todos los continentes reunidos por el doctor Mateo Zelich durante más de 60 años de una vida dedicada a las Ciencias Naturales.

Mateo Zelich es médico rural, entomólogo y ornitólogo de campo, eximio naturalista, y posee una de las más impresionantes colecciones de mariposas e insectos del lugar y de todo el mundo.

Desde 2004 su museo está abierto al público en general y es una opción imperdible para quien visita Pueblo Liebig.

Entradas relacionadas