Despedido del cementerio “Pinar del Campanario” tras reclamar el pago de las horas extras

Todo comenzó cuando empezaron a reclamar las horas extras. Los empleados trabajan sábados, domingos y feriados. Pero en la planilla figura que prestan servicio hasta el sábado a mediodía, explicó González. “Los domingos y los sábados de tarde teníamos que ir igual pero nunca nos pagaron”, señaló.

Según sostuvo, el gerente del cementerio, Hugo Bodeán, les decía que sí a los pedidos pero no los efectivizaba. Por ende, decidieron ir a un abogado y al ministerio de Trabajo. “Nos asesoramos y nos dijeron que nos correspondía. Le dijimos a él y se ve que lo tomó mal”, manifestó González. Al día siguiente, por ayer martes, fue despedido. “Me terminó echando”.

Según las averiguaciones que hicieron, les correspondía entre $ 20 y $ 23 la hora los fines de semana. Un servicio de domingo puede llevar entre cuatro y seis horas. A $ 20 la hora, los empleados debían recibir $120 por las seis horas. “Pero no lo entiende este hombre”, dijo González en referencia a Bodeán. Además sostuvo que hace cinco años, otro empleado del cementerio fue despedido por las mismas razones. “Terminó en un juicio y les cobró”, expresó. DIARIOJUNIO intentó comunicarse con el gerente del cementerio esta tarde pero estaba ocupado.

González tiene 52 años, cuatro hijos, dos que viven con él aún y a su esposa enferma. “Ella es operada de cáncer de tiroides y del colon. Tuvo un fibroma y la tuvieron que cortar de vuelta. Está en estado medio delicado”, señaló. Por eso, el despido le “dolió”. “Yo necesito el trabajo. Entre la farmacia, que hay que llevarla a Buenos Aires por los controles, los remedios. No es fácil y encima me dejaron sin trabajo”, expresó.

Para mañana, a las 16, González programa la realización de un piquete en la puerta del cementerio. “Voy a llevar a todos los que pueda”, indicó. Gremialmente, González no tiene ninguna cobertura. “Tenemos un gremio pero está en Buenos Aires. No tenemos a nadie que nos asesore acá”, indicó. Y añadió que hay un estatuto pero lo manejan “ellos a piacere de ellos”, dijo en referencia a la patronal.

Además, el empleado despedido vive junto con su familia en una casa alquilada al Obispado en la zona de Villa Zorraquín. “Yo fui a ver a un abogado y me dijo que me quedara tranquilo a ver que podía hacer”, señaló.

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