Entredichos: Guerrero da su versión tras las denuncias de Santos Maggi

“lo primero que hay que haces es separar porque esto no es un sindicato” dijo Guerrero, y apuntó: “esto es una asociación mutual y como tal tiene la finalidad de ayudar a otra gente, es decir que no hay una contraprestación de servicio por el pago de la cuota, que es actualmente de 15 pesos, sino que de lo que se trata es de que los músicos socios ayudemos a otra gente, como por ejemplo lo hacen algunos que dan clases gratuitas de guitarra, Etc; en este edificio”.
En esta línea, Guerrero, quien manifestó que tocaba el teclado electrónico, y exhibió junto a su escritorio dicho instrumento, precisó que “la personería gremial la tenemos guardada en una caja fuerte, pero no hay quien quiera hacerse cargo del gremio, después de muchos años de tramitarla yo realmente me cansé, cuando quise generar un ámbito para el gremio salieron a oponerse algunos muchachos que estaban tocando en los bares céntricos de acá, y que se ve que recibieron presiones que si se afiliaban no les daban más el lugar y yo honestamente me cansé de andar recorriendo los bailes para notificarlos que vinieran. Eso hoy está ahí, ya se venció el polazo de la comisión provisoria y queda para quien se quiera hacer cargo”. Apuntó.

Dejando para el final la cuestión del gremio, consultamos a Guerrero respecto de las acusaciones de Maggi, tras lo que el titular de la Sociedad Mutual de Músicos de Concordia, dijo: “Este señor (por Santos Maggi) nunca fue socio activo de la asociación, era socio participante porque por la edad que tenía en esa época era menor y los menores hasta 18 años no tienen derecho a voto, después se fue y dejó de pagar la cuota y vino a aparecer después de 50 años, venía a tomar mate con nosotros, participó en las milongas, lo tratábamos como un amigo, pero le ofrecimos que se afiliara y nunca quiso. Un día se enojó porque no se le avisó que había elecciones, siendo que él no era socio”.

Según señala, Guerrero, una noche Maggi “entró con 12 personas avasallando y gritando a viva voz que él era fundador y venía a poner orden, en esa noche vino con abogados y escribanos y cuando se aclaró la situación, seis de esas personas, muy respetables, se deslindaron y dijeron que solo venían a afiliarse; después quedamos convenido que iban a venir a afiliarse en horario de oficina porque habían venido de noche, y vino él y otra persona más nomás, los demás no volvieron más, no quisieron quedar pegados”

Siempre según los dichos de Guerrero: “cuando Maggi vino a hacer el pedido de afiliación, se le tomó la solicitud y la comisión directiva encargó a la comisión fiscalizadora que le haga un seguimiento, de todo lo actuado de él en la asociación y ahí saltó que el hombre nunca fue socio activo, y después de 50 años nunca tuvo la voluntad de afiliarse, incluso cuando le iba muy bien, ni de ser solidario con la Sociedad de músicos; la comisión fiscalizadora elabora un informe que la envía a la comisión directiva y la comisión directiva resuelve no aceptarlo por la actitud que tuvo esa noche para con la institución, donde siempre se lo había tratado de buena manera”
Guerrero insiste en aclarar que al no tratarse de un sindicato, sino de una asociación, la misma no tiene obligación de afiliar a todo aquel que lo solicite, sino que es decisión de los socios, por intermedio de sus representantes quien valora si el solicitante puede brindar un aporte positivo a la asociación; de la misma manera que lo hacen las cooperativas.
En esa línea, sostiene que “él (por Maggi) no tiene nada que opinar sobre la venta del edificio porque el no es socio, y eso es algo que lo decide la gente que está manteniendo la sociedad con su cuota mensual y su aporte cotidiano, como es el caso de los socios que además dan clases o se ocupan de hacer los balances, abrir el local, todas tareas que hacemos sin percibir ninguna remuneración” señaló.

LA POSIBLE VENTA DEL EDIFICIO
Respecto de la posible venta del edificio de calle Sarmiento, casi Quintana, de la cual Maggi hace referencia en la nota concedida a DIARIOJUNIO, y haciendo responsable particularmente a Guerrero, el tecladista dijo: “Hace dos años tuvimos la intención de vender el edificio, y voy a aclarar que la Sociedad de músicos no es municipal, ni provincial, ni nacional, es una institución autónoma, de los socios activos que actualmente la integran. Nosotros somos muy cumplidores de la ley de mutuales y de nuestro estatuto; entonces se llamó a una asamblea para la venta de este inmueble y compra de otro para trasladarnos; donde hubo una 100% de conformidad de los presentes, aunque solo se requiere las dos terceras partes”

Asimismo, detalló guerrero que; “nosotros íbamos a vender en $400.000 dólares este edificio y compraríamos otro en calle Rivadavia y Carriego, que había sido un hotel y por eso tenía una serie de ambientes que nos permitía hacer aulas para la escuela, salas de ensayo, y un salón grande. Ese edificio estaba a $120.000, con lo cual nos quedaba un monto para hacer la acústica y toda la instalación tecnológica que hoy no tenemos, desde el sonido a la sala de video, todo, y con la acústica resolver también un problema que ahora tenemos que no podemos hacer recitales acá porque se quejan los vecinos, entonces los músicos quedan cautivos de los bares, que les condicionan hasta el tipo de música que tiene que hacer” detalló.

Sobre este proyecto, relató que “solo tuvimos ofertas por $300.000 dólares, lo cual no nos alcanzaba para lo que nosotros queríamos y decidimos aguantar como estábamos” aclarando que si llegara a surgir un comprador por ese monto, “ahora deberíamos ver si todavía está en venta y a que precio el inmueble que íbamos a comprar”

En cuanto a cómo funciona a mutual; Guerrero apuntó que la cuota del socio es de $15 pesos y que “no le damos ningún beneficio al socio porque con eso mantenemos la casa y pagamos los gastos solamente, pero lo que si hacemos es un rol social y cultural, porque damos clases gratuitas y le brindamos también el espacio a profesores particulares de danza para que dicten aquí sus clases” señaló.

EL PASE
En Diálogo con DIARIOJUNIO, Santos Maggi, había señalado que por haber contado con un paso, cuando se fue Concordia a Buenos Aires, él entendía que nunca había perdido su condición de socio de la sociedad de músicos de Concordia, sin embargo, Guerrero, quien asegura ser socio desde el año 66, opinó que “lo que era común eran esos pases por 24 o 48 horas que se le otorgaba a un socio cuanto tenía que ir a tocar a buenos aires o a salto inclusive, para que si tenía un percance, lo pudiera representar el sindicato de músicos de esa ciudad, pero si el socio deja de pagar la cuota en la asociación obviamente que pierde su condición de socio”

ELGREMIO
Por ultimo, Guerrero se refirió a la cuestión del gremio de músicos, del cual señala que en el año 93, quedó acéfalo y cerró. “yo estuve muchos años tramitando la personería gremial y cuando la tuve empecé a hacer las notificaciones para generar un ámbito donde se pudiera discutir un convenio, y por ejemplo se acordara que ninguno tocara por menos de un monto acordado y establecido, para hacer valer nuestro trabajo, pero en ese momento había un grupo de chicos que tocan en un bar céntrico que se ve que recibieron presiones y vinieron a plantear que no querían que se armara nada, que estaban muy bien así, yo me cansé, había días que llegaba a las 8.00 de la mañana a mi casa después de recorrer todos los bailes notificando a los músicos, así que la personería está ahí en la caja fuerte, esperando que aparezcan chicos con ganas de armarlo” declaró.

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