Entre ayer y hoy se desarrolló, en la Cámara Federal de Paraná, la etapa testimonial y los alegatos de la causa caratulada “Montiel Carlos D.A. y Silva Susana B. Infracción al Artículo 145 Bis del Código Penal”, lleva el número de expediente 2.206/11 y tiene como imputados a Carlos Darío Antonio Montiel, apodado Pito y a Susana Beatriz Silva, de sobrenombre Tuti.
A ambos se los acusa del delito de captación y traslado de persona mayor de 18 años con fines de explotación sexual. Además, a Montiel se le imputa la función de regenteado y administrador del cabaret “El Desafío” de Concordia. Cabe mencionar que por estar investigando sobre trata de persona, delitos Federales, el debate es oral y público, o sea de acceso libre a cualquier ciudadano. Por otro, de haber acuerdo entre los integrantes del tribunal, mañana a partir de las 8 de la mañana se podrá escuchar un adelanto de la sentencia.
Susana Silva: “ella vino porque quería”
Al inicio de la audiencia la imputada hizo uso de la palabra y se dirigió al Tribunal. Silva, que es oriunda de Misiones, dijo que ella solía viajar frecuentemente con Carlos Montiel para trabajar en Concordia y así no gastar en pasajes. En referencia a la joven victima dijo que viajo con ellos “porque ella quería”. Cabe mencionar que antes de que la imputada se dirigiera al Tribunal, su defensor, Mario Franchi, expresó que Silva no iba a responder ninguna pregunta.
ALEGATOS
El primero en dar su versión de cómo habíaN sucedido los hechos del 6 y 7 de mayo de 2009 y generar conclusiones al respecto fue el representante del Ministerio Público Fiscal, José Candioti. En su alegato el Fiscal remarcó la coherencia y la continuidad que hubo entre lo que declaró ayer la víctima, lo que se introdujo por lectura y los testimoniaos de hoy. En este sentido hizo referencia a como todo los testigos que tuvieron contacto con la joven momentos después de su fuga remarcaron su estado de nerviosismo/miedo. Inquirió “No puede dudarse de la veracidad del relato de la chica. Todo lo que dijo resultó corroborado por testimoniales y reconocimientos que se hicieron”.
Dijo que la víctima en su relato fue capaz de recordar a quien la había trasladado desde Misiones a Concordia, como una persona baja y gorda (rasgo que se condicen con el imputado); también dijo que se dio cuenta que la habían llevado a un cabaret por el tipo de ropa que tenían las otras chicas, y porque una mujer polaca le dijo que allí iba a tener que tener sexo con hombres.
Luego de recordar los dichos de la joven, Candioti hizo referencia a las pericias psicológicas que se le habían realizado en el marco de este proceso y al respecto destacó según este informe “no existen posibilidades de fabulación por parte de la víctima”. Acto seguido dijo que: “los hechos tienen significación jurídica porque quedó acreditado que se produjo la captación y traslado de una persona mayor de 18 años, aprovechando su vulnerabilidad con fines de explotación sexual”, recalcó, a su vez dijo que se trata de un delito doloso ya que los imputados sabían lo que hacían y se aprovecharon del estado de vulnerabilidad de la joven. Además agregó que la finalidad de explotación sexual no necesita que se concrete para que se trate de un delito .
De esta manera el Fiscal concluye y solicita al tribunal que aplique la pena máxima sobre Montiel por los hechos de, “coautor responsable y le imponga pena de seis años de prisión y se lo condene por administrar ‘El Desafío’, por lo que solicito que abone un monto máximo de 25 mil pesos”.
Respecto de Silva, requirió que se la condene “a tres años y seis meses de prisión” por ser coautora, y estimo que “si bien captó y trasladó, la imputada no actuó para tener provecho económico propio”, aunque marcó: “Sí debe ser condenada porque el rol que tuvo fue importante, porque es de Misiones, es su parienta, sabía de las condiciones en las que estaba la víctima y aportó ese dato a Montiel”.
Como último punto solicitó se disponga la clausura del prostíbulo ”El Desafío”.
José Ostolaza, defensor de Montiel
El abogado defensor de Pito Montiel, José Ostolaza, rechazó de base los planteos de la fiscalía alegando que se estaba incurriendo en el “doble juzgamiento de una persona por el mismo hecho cosa que no se puede hacer”. En este sentido argumentó que el juez de Concordia manifestó falta de mérito para continuar el proceso, por lo cual se planteó la incompetencia y se mudó la causa a la Justicia Federal. “Una persona no puede ser sometida a dos procesos y que en uno se haya dictado la falta de mérito. Mi defendido fue sometido dos veces por un mismo hecho, y con los mismos elementos de prueba”.
En otro tramo de su alegato Ostolaza dijo que “de ninguna manera estamos ante un delito de trata de blanca”, y que la declaración de la víctima “se ve contrapuesta” por los relatos posteriores” y hasta llego a decir más de una vez que todo lo dicho por la joven era mentira, ya que según su interpretación la chica sabia a que venía a Concordia, “no se entiende por qué vino a mentir.” Al final de su intervención el letrado pidió que no se efectivice la prisión para su defendido hasta tanto la sentencia no quede firme.
TESTIMONIOS DE HOY
Angel Antonio Amengual: “ella se encontraba en un estado de crisis nerviosa”
La primera persona en declarar fue un agente policial, quien afirmó que el 7 de mayo de 2009 se encontraba haciendo guardia en la terminal de ómnibus de Concordia, cuando vino un conocido (Ditler) y le comentó que había encatrado a una chica que se había escapado de un prostíbulo y que había aparecido en villa Zorraquin. Sobre la joven Amengual recordó, “ella se encontraba en un estado de crisis de nervios” y dijo que la intención de su conocido era la de darle la plata para que se vuelva a su casa en Misiones.
El testigo dijo que la joven le relató que había sido traída a Concordia engañada. “Le había dicho que la traían para que trabaje cuidando chicos” afirmó el testigo.
Por un pedido de Noemí Berros, la Presidente del Tribunal, el testigo describió las características físicas de la víctima como: “una chica morochita, chiquita y con pelo ondulado”.
Amengual dijo que una vez que se quedo solo con la joven dio aviso de la situación al Comando Radioeléctrico, que llegó en pocos minutos.
La segunda testigo en declarar fue Laura Beatriz Ledesma, integrante del Comando Radioeléctrico, que contó que “en horas de la siesta nos indicaron que nos solicitaban en la Terminal. Nos hicimos presentes y nos entrevistamos con Amengual. Nos reprodujo el relato de la joven. Cuando nos entrevistamos con ella, que estaba nerviosa, nos ratificó lo que nos había dicho nuestro compañero. Entonces, la trasladamos a la Departamental donde fue el médico a revisarla y después intervino Minoridad”, precisó.
Ledesma también describió a la joven por pedido del tribunal, y coincidió en cuanto a los rasgos físicos que antes había descripto Amengual. A su vez Ledesma ratifico que la joven estaba “muy nervios y no paraba de llorar”; además agregó que le costaba mucho hablar y que era evidente su poca “instrucción”.
El último en declarar fue Cristian Emanuel Bordón, quien se desempeñara como conductor de un vehículo policial. El testigo, que se mostro reticente y confuso en su testimonio, terminó aceptando que en varia oportunidades participó de operativos realizando en la whiskería “El Desafío” (como él llamó en reiteradas oportunidades al prostíbulo) pero que nunca ingreso al interior del lugar, ya que su función era la de chofer y “debía custodiar el móvil” afirmó; y terminó por reconocer que el día de allanamiento en la “whiskería” se encontraba Montiel, aunque no se atrevió a decir que este era el dueño del lugar.
En otro tramo de su alocución el agente policial afirmó que las “whiskerías” son lugares donde “personas de sexo masculino van a tomar algo para buscar más privacidad, para estar en contacto entre ellos”.