El río Uruguay llegó a los 12,10 mts. y hubo más de 160 familias afectadas cuando en realidad no debería haber habido ninguna. Una ordenanza de 1989 establece que la zona inundable de utilidad pública a recuperar son los terrenos ubicados en la franja ribereña y arroyos hasta la cota 14 del Puerto de Concordia.
Y a tal efecto, se clasifica esa zona como área de borde de río y se autoriza sólo dos usos: área de recreación: destinada a conformar en el futuro un parque ribereño que contemple actividades recreativas y sociales; y área de producción: destinada únicamente a su explotación laboral, dando preferencia a actividades forestales, extractivas del suelo (horno de ladrillos, alfarería, etcétera) itícolas, etcétera, en cuya reserva tendrán especial prioridad las familias inundadas que se erradiquen del lugar y siempre que estas actividades «no requieran asentamiento de población permanente». Y se aclara que toda construcción será autorizada por el departamento Ejecutivo.
“Es una problemática que se va a ir desarrollando y resolviendo con mucho tiempo porque requiere políticas muy fuertes y activas de parte de distintos organismos encargados, tanto de Nación como de Provincia”, mencionó el edil. “Es un trabajo que va a llevar largo tiempo generar los espacios verdes infranqueables que se necesitan para que la gente no se asiente”, opinó el edil.
Simultáneamente, Giampaolo señaló que se requiere de niveles de conciencia de la población. En ese sentido, opinó que ante el déficit habitacional se opta por construir en forma precaria en “lugares que no corresponde o no está permitido”. Y recomendó que analicen que no es una “solución” instalarse a la vera de un arroyo o un río. Además admitió que muchas veces lo hacen por “comodidad” o porque están cerca de lugar donde trabajan.
En cuanto a las más de 380 viviendas que se construyen para las familias inundadas, prometidas por el gobierno provincial luego de la última creciente, dijo que “están en plena ejecución”. Y lamentó que haya habido una inundación por fuera de las cíclicamente previstas cuando las obras no están terminadas. Asimismo, opinó que la solución es “más compleja que construir viviendas”.
Para afrontar los costos del operativo de retorno, el edil señaló que el municipio ya fue sobre exigido por los gastos que debió afrontar para la evacuación. En consecuencia, el Concejo Deliberante declaró esta mañana la emergencia en la ciudad. “Básicamente lo que allana es el camino burocrático para poder brindar respuestas ante los distintos requerimientos de vecinos y de ciudadanos más necesitados”, señaló.
Más adelante, el edil destacó que la CTM pudo regular el horario y la velocidad de la crecida del río. “Es invalorable si se lo compara con años atrás cuando las crecidas se producían en plena noche y había que andar evacuando de emergencia. Hoy se pueden manejar menor los tiempos”, mencionó. También rescató el funcionamiento de la Defensa Sur, dado que retuvo el agua del río y extrajo al mismo tiempo lo que llegaba por el entubado del arroyo Concordia. “Evitando que se dupliquen o hasta tripliquen los inundados con 12 metros en el río”, dijo.