La UCR encendió la alarma por las cifras de pobreza e indigencia

“En una de las expresiones menos afortunadas que ha tenido el intendente Gustavo Bordet dijo respecto de los índices de pobreza de Concordia que ‘este no es un indicador que nos preocupa porque no hubo un aumento de la pobreza’. Si bien reconocemos inversiones en obras que saltan a la vista, con fondos ajenos a la Municipalidad en su mayoría”, señalaron.

“También hay que reconocer que el ascenso de Concordia al tope de la tabla de pobreza en la Argentina, entre las 31 ciudades relevadas por el Indec, tiene que ver con la sorprendente reducción de los índices de otras ciudades y no con el deterioro local. Pero nada de esto obsta que Concordia, según el Indec, tiene más del 10 % de la población por debajo de la línea de pobreza, es decir, a más de 15.000 concordienses no les alcanza para vestirse, para pagar el transporte o tener esparcimiento”, indicaron.

“Pero las alarmas sí tienen que encenderse cuando se leen las cifras de indigencia. Y en esto no importa si en términos relativos, con nosotros mismos o con el resto del país estamos mejor o peor. Porque, según el Indec, a 5.100 (cinco mil cien) concordienses no les alcanza para comer. Y esta cifra, que es “muestral” proviene de un muestreo, no de un censo, lo que significa que pueden ser menos o pueden ser más, no tiene margen de interpretaciones. Este resultado proviene de las respuestas de los entrevistados, a los que no se les pregunta el origen de su ingreso. No se reduce esta cifra porque reciban asignación universal o porque sean changarines informales. Simplemente no les alcanza el dinero para alimentarse adecuadamente ya que tienen un ingreso menor a los $ 699 que marca la línea de indigencia, lo que significa $ 23,30 por día para cuatro integrantes, de donde surgen los cuestionados $ 6 por día para comer. Una legión de 5100 concordienses que no tienen para comer es en cualquier instancia una señal de alarma”, expresaron.

“En 2001 o ahora, con el 20,4% de desocupación de 1996, el 22,4 del 2000 o con el 5,5% actual. Pero puesto en su debido contexto, el dato se vuelve más alarmante. Porque más allá de los indicadores del Indec, Concordia no muestra señales claras de que va mejorando. Después de la catástrofe laboral que ha sufrido desde la década del 80, ha tenido escasas posibilidades de recuperarse. Por el contrario, su sustento se basa en la administración pública y la mayor fuente de empleo privada es el comercio”, expresaron desde el Comité.

“La otra gran fuente de empleo, la cosecha, viene de golpe en golpe, con el citrus en emergencia por las heladas y el arándano con su explotación reducida a menos de la mitad. En contraposición, ahora con lo dicho por el intendente, la realidad que nos muestra el Indec sí es motivo de alarma y la que no nos muestra es motivo de reacción urgente”, indicaron.

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