“Desde la Provincia nos acercaron un convenio entre el municipio y la provincia donde habla de la posibilidad de que se les debite por recibo de sueldo a los empleados municipales el importe de la cuota del IAPV”, dijo el edil haciendo referencia a quienes hayan sido beneficiados con una vivienda.
En principio, el convenio “habla de que sea optativo, es decir que el propio empleado pueda aceptar o suscribirse al débito”, dijo Guitar. “Creemos que tiene que ser voluntario. Personalmente no veo con demasiado agrado que sea una cuestión compulsiva. El espíritu del convenio es que el propio empleado acepte”, argumentó.
No obstante, no es la misma lectura que la de las autoridades del IAPV. Una fuente del organismo explicó que poco menos que carece de sentido firmar un convenio optativo debido a que la posibilidad de elegir voluntariamente cancelar la deuda ya existe de por sí. En consecuencia, desde el IAPV entiende que debería ser obligatorio el descuento.
Guitar, autor de un proyecto de ordenanza que establece un tope a los descuentos que mes a mes realizan las mutuales o financieras a los empleados municipales, explicó que, en caso de que un municipal deba hacer frente a los dos descuentos, la prioridad será la vivienda. “Tenemos el inconveniente de que un número importante de empleados municipales tiene un descuento de un porcentaje significativo del salario y esto va a redundar en un salario de bolsillo un poco más flaco”, admitió.
La ley Nº 9782 sancionada en agosto de 2007 (permite al IAPV suscribir convenios con los municipios para que se constituyan en agentes de retención y pago de los fondos adeudados por sus empleados) en su artículo 3º establece que los deudores deben consentir el descuento en sus haberes de las cuotas resultantes de la refinanciación. No obstante, la fuente del IAPV aseguró que la posibilidad de optar sólo era válida hasta 2007. De ese año en adelante, según una consulta a Fiscalía de Estado, el descuento debe ser compulsivo.