El dirigente radical cumplió tareas que establece el procedimiento de la suspensión del juicio a prueba en la ONG Ambiente y Recursos Naturales en la Ciudad de Buenos Aires. “La tarea debió realizarla allá porque en ese momento se estaba desempeñando como diputado nacional”, apuntó el magistrado. El ex jefe comunal debió concurrir a una charla de concientización vial y pagar un monto de 10 mil pesos a la querella particular, constituida por el marido de la edil fallecida, Juan Carlos Geminiani.
El 20 de diciembre de 2003 ocurrió el accidente, y en ese momento Varisco no ocupaba cargo público. Es así que las condiciones para llamar a juicio estaban dadas. La causa se inició sin inconvenientes. Pasaron casi dos años en los que el abogado defensor, Sergio Avero, arrimó pruebas al expediente que ya estaba en el Juzgado Correccional Nº 1. Transcurrido ese tiempo, durante la primera etapa procesal, el dirigente radical obtuvo una banca en la Cámara de Diputados de la Nación en 2005, cargo que le valió para ampararse en los fueros. En su momento, el juez correccional entendió que la ley lo habilitaba para someterlo a juicio, ya que la norma sólo le otorgaba inmunidad parlamentaria y no podía ser arrestado.
Avero intentó recusar, sin éxito, a Vírgala acusándolo de prejuzgar a Varisco en uno de los pedidos a juicio. La Cámara de Apelaciones rechazó el planteo llamándole la atención.
El expediente fue siempre un hierro caliente. En primer lugar porque Varisco siempre tuvo una vida partidaria importante, ubicándolo muchas veces con una propuesta electoral. A lo largo de estos años se habló de cambios en el cronograma del juicio oral y público, lo que nunca ocurrió. También hubo acusaciones respecto al parentesco (primos hermanos) entre Vírgala y el ex intendente José Carlos Halle. Las especulaciones fueron variadas, pero lo cierto es que el debate nunca llegó. A la defensa no le bastó y recurrió al recurso de Casación. Idas y vueltas que terminaron, finalmente, en la suspensión del juicio, publicó.