La cuestión es que actualmente un concejal debe cobrar el equivalente a un sueldo y medio de la categoría 1 de la escala salarial que perciben los municipales. Éste se ubica en alrededor de los $ 3.900. Por ende, la dieta del edil rondaría los $ 5900. De esos casi 6 mil pesos, se calculaba para “Gastos de Representación” (lo concerniente a erogaciones relacionadas con asesoramiento profesional, encuestas o hasta llamados telefónicos de los que se muñen para realizar su trabajo los ediles) hasta el 50% de la dieta. Es decir que, haciendo uso del máximo porcentaje posible (recuérdese que dice “hasta”), lo ediles están cobrando hoy los $ 5900 mas el 50% de esa cifra, o sea 2950 aproximadamente. En total, un concejal chajariense está llevándose a su bolsillo –actual y aproximadamente- unos $ 8.800.
Ahora bien, la Ordenanza aprobada la semana pasada expresa que los “Gastos de Representación” podrán ser elevados hasta un 100% sobre la dieta.
O sea, los ediles pueden llegar a cobrar hasta el doble de lo que perciben como dieta, o bien cobrar el equivalente a un 60, 70 o un 80% de la cifra fijada como tal ($ 5900). Pero también puede que se mantenga el 50% sobre la dieta y sigan cobrando lo mismo.
¿De quien depende el porcentaje que se fijará como “gastos de representación”?. De la presidente del cuerpo deliberativo, en este caso, la Vice-intendente Diana Verdun. Ésta tiene hasta antes de fin de mes para definir si el los “gastos de representación” equivaldrán al 50 % (lo que no significaría aumento alguno), o –como se dijo- un 60 u 80 o el 100% sobre los $5900 fijados como dieta.
Si se llega a determinar que los gastos de representación equivaldrán al 100% de la dieta, un edil chajariense pasaría a cobrar –promedio- cerca de 12 mil pesos. Pero –es solo un ejemplo- la Presidente del HCD puede determinar que el porcentaje sea del 65%, por lo cual, un concejal cobraría unos $ 9700 pesos. A la luz de la presión social advertida, es bastante difícil y seria una jugada política muy arriesgada aumentar los “gastos de representación” hasta un 100%.
Hoy se habla de un posible veto de la norma por parte del Ejecutivo, el que, según varias fuentes, habría dado el visto bueno, el aval para que se avance con la ordenanza, en reuniones previas a su presentación y posterior aprobación. Si la intención fuera vetarla, debería hacerlo antes de su promulgación (a los 8 días hábiles de sancionada), ya que posterior a ese plazo, si se fija que el aumento de los “Gastos de…” es superior al 50% de la dieta, ya no podrá hacer nada.
Por otra parte, la cuestión interna partidaria se puso de manifiesto a través de notas de –al menos- dos agrupaciones peronistas. Una de ellas es la “17 de Octubre”, que le cuestiona seriamente a las Unidades Básicas locales que “actúen y funcionen en consecuencia”, en torno a lo que consideran una decisión (de parte de los ediles justicialistas) inconsulta con la militancia.
Otra agrupación, “La Victoria”, también fijó posición, donde ponen de manifiesto su oposición a lo decidido por los concejales, citando cuestiones como “el contexto mundial, que influyen indirectamente a las economías regionales, así como también los fenómenos climáticos de público conocimiento que afectaron la zona; causas que obligan a ser más responsables en el uso de los fondos públicos. Además, teniendo en cuenta que hace poco tiempo fue negado el aumento a los empleados municipales argumentando la falta de recursos disponibles”
A esto se le suman las polémicas y acaloradas declaraciones del titular de uno de los sindicatos municipales, Roberto Terrussi, tildando de “sinvergüenzas” a los concejales y hasta reclamando “que se vayan”, entre otras apreciaciones cargadas de dureza.
Por último, es también preciso aclarar que la ordenanza sancionada estipula que el Ejecutivo podrá elevar sus gastos de representación hasta un 150% (era hasta un 100%), y que la decisión de fijar que porcentaje (con 150 como techo) sobre su sueldo percibirá, corre por cuenta del mismo titular el Departamento Ejecutivo.