Además, está pendiente de resolución la situación de Ramón Genaro Díaz Bessone, que podría ser reincorporado al proceso si el Tribunal Oral Federal de Paraná, integrado por Lilia Carnero, Roberto López Arango y Noemí Berros, considera que ahora sí está en condiciones de enfrentar un juicio de estas características.
El exjefe del Segundo Cuerpo de Ejército fue apartado del proceso luego de las primeras audiencias, pero esa decisión –la de sentarlo en el banquillo de los acusados en el juicio por delitos de lesa humanidad– fue revisada y quedó ahora en manos del tribunal, después de escuchar las conclusiones de seis peritos del Cuerpo Médico Forense que hicieron un estudio físico y psíquico del militar.
En total serán 68 los testigos que comparecerán en esta tercera etapa del juicio. Ante el tribunal desfilarán víctimas del terrorismo de Estado, familiares y militantes, como también integrantes de las fuerzas armadas, policiales y de seguridad. En la nómina de testigos aparecen Jaime y Emilio Martínez Garbino, Daniel Irigoyen y el condenado expolicía Carlos Ramón Balla, entre otros.
Para hoy están citados Enrique Roberto Zapata y Héctor Rodríguez, dos personas que estuvieron privadas de su libertad a partir del 24 de marzo. Ambos fueron arrancados de sus casas el mismo día del golpe de Estado, sin orden escrita ni motivos que lo justificaran, en el mismo operativo, comandado por el segundo jefe del Regimiento de Gualeguaychú, Gustavo Martínez Zuviría (fallecido).
Tanto Zapata como Rodríguez permanecieron alojados en el regimiento hasta el 3 de abril, en que fueron trasladados a la cárcel de Gualeguaychú, donde fueron ubicados en el pabellón de presos políticos. Zapata estuvo privado de su libertad hasta el 24 de septiembre de 1976; mientras que Rodríguez fue luego trasladado a la cárcel de Coronda y recuperó su libertad recién el 12 de octubre de 1978, publicó El Diario.