Entre Ríos tendrá un Centro de Medicina Nuclear

Luego de una reunión realizada en el Salón de los Gobernadores para tratar el tema, Urribarri destacó que el lugar elegido para la construcción del cuarto centro de diagnóstico de medicina nuclear en el país “es un acierto, dado que Oro Verde es una ciudad universitaria y se podrá trabajar en equipo con las universidades”. Resaltó además, que este proyecto “llegará a toda la región”, ya que demandará mano de obra calificada y multidisciplinaria. Todo lo relacionado con medicina nuclear utiliza como insumos radiofármacos y radioisótopos, que requiera la presencia de médicos nucleares, físicos e ingenieros, entre otras especialidades.

Este centro permitirá realizar estudios de medicina nuclear y contar con una instancia de investigación y desarrollo en nuestra provincia dedicada a los tratamientos oncológicos, entre otras posibilidades, con la aplicación de la energía nuclear.

El proyecto se comenzó a gestar en noviembre de 2009 y avanzó en convenios durante el 2010, trabajando ya los detalles durante el 2011. Ahora, la provincia cederá al Iosper, ley mediante, el predio ubicado en el barrio El Triangular de Oro Verde y se estima que en octubre se realizará el llamado a licitación para la construcción del edificio. La obra social será la encargada de la edificación, que se prevé comenzar a fin de año, y la Comisión Nacional de Energía Atómica dispondrá del equipamiento necesario. La administración estará a cargo de una fundación que se creará a tal fin, con un sistema distinto al de la obra social y características similares a las experiencias que ya existen en Mendoza y Buenos Aires.

Uno de los representantes de la CNEA y gerente General de la Fundación Escuela de Medicina Nuclear de Mendoza, Valentín Ugarte, sostuvo: “Creemos que Entre Ríos ha hecho tierra fértil para poder cultivar este proyecto y va a crecer”. Consideró que en la elección de la provincia para la construcción del centro “tienen mucho que ver los entrerrianos, porque todas estas cosas nacen y son viables si la región así lo desea y necesita. Después está la disposición política. Estas cosas se gestan cuando hay políticas que se pueden llevar adelante, que buscan trabajar en armonía con entidades nacionales como la CNEA. Además, tienen ámbitos universitarios que se suman a éste esfuerzo, entonces se da una conjunción de gente que quiere hacer algo importante y servir a la población a través de la ciencia y la técnica. Entre Ríos ha encontrado esa armonía y forma de trabajar”.

En el encuentro también participaron el ministro de Salud, Hugo Cettour; el gerente General de la Fundación Centro de Diagnostico Nuclear, Diego Passadore; el presidente del Iosper, Silvio Moreira; la intendenta de Paraná, Blanca Osuna; y la subsecretaria de Ciencia y Tecnología, Luisina Pocay.

El proyecto

Moreira explicó que desde el Iosper vienen trabajando desde hace dos años en este proyecto junto al gobernador, la Escuela de Medicina Nuclear de Mendoza y la CNEA. “Es un proyecto muy importante con expectativa de un nuevo desarrollo para nuestra provincia, no sólo en la faz prestacional, sino también en investigación, formación académica y profesional y, básicamente, con un fuerte respaldo de CNEA”, destacó.

El funcionario aseguró que formar parte del proyecto “es un orgullo y nos sentimos muy contentos. Para nuestra obra social, ser parte de esto es algo reconfortante y esperamos que todo salga como queremos, con una proyección en la continuidad del proyecto, en la formación de profesionales y la asistencia a los ciudadanos en este servicio de diagnóstico de medicina nuclear, que a veces no está al alcance nuestros ciudadanos”.

Cuarto a nivel país

El gerente general de la Escuela de Medicina Nuclear de Mendoza y representante de la CNEA, Valentín Ugarte, explicó que este proyecto que llevan adelante junto al gobierno y el Iosper tiene como objetivo “crear un centro que va a tener el mejor recurso humano. Estará altamente capacitado para resolver problemas de enfermedades oncológicas, cardiológicas y neuropsiquiátricas y dotado de la mejor tecnología que hay disponible en el mundo”.

“Creemos que se ha hecho tierra fértil para poder cultivar este proyecto y va a crecer. A veces lo más difícil es trabajar la tierra y prepararla, después los proyectos vienen solos y pueden crecer sobre esa tierra”, puntualizó Ugarte. Resaltó a su vez, que dicho centro estará a la altura de los mejores a nivel mundial, como es el de Mendoza, Buenos Aires y que se está gestando en Bariloche. “Se podrá dar respuesta tanto en los tratamientos como el diagnóstico, con una calidad extraordinaria. Sobre todo, habrá equidad, porque lo que se busca es que independientemente de la capacidad de recursos que tenga la persona, todos puedan acceder a este tipo de tecnología y conocimiento, que va a estar basado en los recursos humanos que van a actuar”, precisó.

El desafío

Recordó luego que el primer proyecto fue el de Mendoza y “nos llevó bastantes años, porque no teníamos la experiencia, no conocíamos, ni siquiera dimensionábamos lo que estábamos haciendo en ese momento. Hoy nos sorprendemos hasta donde hemos llegado”. Igualmente señaló que “bajar toda esa experiencia llevará tiempo. No es un proyecto que se hace de un día para el otro, pero se van a acortar muchísimo los tiempos. En el transcurso del año que viene habrá un centro ya en ejecución que va a ir creciendo paulatinamente. Creo que a finales del año que viene vamos a estar hablando de varios servicios que ya van a estar en funcionamiento”, subrayó.

Moreira por su parte manifestó que es un desafío “trabajar en conjunto, que nos integremos, que tomemos la bandera de demostrarle a la sociedad que distintas entidades, ya sea facultades, universidades, comisión nacional, Estado provincial y obra social, puedan hacer un proyecto en conjunto que le sirva a nuestra sociedad”. Afirmó en ese marco, que Iosper será parte del centro que será administrado por una fundación, ya que “se creará un sistema de administración distinto. La funcionalidad de este centro no va a depender de la obra social, sino que nuestra obra social va a ser parte de esto. Vamos a crear en conjunto en conjunto con la CNEA una experiencia similar a la que tienen en Mendoza y en Buenos Aires”, finalizó.

El centro

El Centro de Medicina Nuclear de Mendoza, el primero en su tipo en el país, fue creado en 1991, y se apoya en su funcionamiento a través de la gestión de una fundación, conformada por la CNEA, la Universidad Nacional de Cuyo (UNC) y el gobierno provincial. En Entre Ríos se instalará un centro similar al que funciona en Mendoza, que tiene entre otras cosas servicios de resonancia magnética, con estudios de alto campo. Este equipamiento permite el mejor diagnóstico para pacientes en diversas ramas de la clínica, con estudios que van desde patologías encefálicas, obteniendo neuroimágenes de exquisita resolución, hasta estudios de mama, próstata, abdominales y múscoloesqueléticos.

También cuenta con un avanzado y completo equipamiento para realizar estudios combinados de tomografía por emisión de positrones (PET) y tomografía computada multicorte (CT), que integran la última tecnología en medicina nuclear y diagnóstico por imágenes y en 9 segundos consigue la imagen del cuerpo entero, en 5 segundos la del cerebro y en 5 segundos más los latidos del corazón. Entre otras cosas, se podrá detectar con estas herramientas el cáncer de próstata en forma temprana, uno de los tumores más comunes entre los hombres. Por otra parte, no depende de la provisión externa de radiofármacos, debido a que posee un calificado laboratorio que los prepara a partir de los radioisótopos que produce el ciclotrón de uso hospitalario instalado a su lado.

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