Se cumplieron cuatro años de un episodio que conmocionó a Gualeguaychú y a toda la provincia: un policía sustrajo un auto, su propietario lo denunció y los patrulleros comenzaron a perseguirlo, hasta que en una esquina chocó una camioneta estacionada. Su amigo y acompañante en el vehículo murió por las lesiones sufridas en el accidente.
Carlos Fernández fue imputado por Hurto calificado y por Homicidio culposo, por la muerte de Enzo Giménez, y fue condenado en 2011 a tres años de prisión efectiva por la Cámara Penal de Gualeguay. La sentencia fue recurrida ante el Superior Tribunal de Justicia por todas las partes, la Fiscalía, la querella y la defensa. En la Casación, este año, el máximo tribunal de la Provincia ratificó la sentencia.
Robo, huida y fatalidad
Según la acusación fiscal, la noche del 28 de junio de 2008 el policía Fernández y su amigo Giménez, de 19 años, sustrajeron un auto Renault 4S propiedad de otro policía, Joaquín Parrilla, que lo había dejado estacionado en calle 25 de Mayo, en inmediaciones de la Plaza Belgrano de Gualeguaychú. Minutos después, Parrilla fue a buscar su vehículo y no lo encontró, por lo que denunció el robo. De inmediato, nueve patrulleros comenzaron la búsqueda del R4; lo cruzaron circulando con Fernández al volante en avenida Del Valle y comenzó una persecución que terminó en Del Valle y Mitre, cuando el vehículo sustraído giró a alta velocidad y embistió una camioneta estacionada. Como consecuencia del impacto, Giménez sufrió heridas graves y murió alrededor de las 8 en el hospital Centenario de Gualeguaychú.
En el juicio desarrollado en mayo de 2011 el fiscal Dardo Tórul pidió que se condenara a Fernández a seis años de prisión efectiva, la abogada querellante de la familia Giménez, Amelia Angerosa, reclamó cinco años de cárcel para el imputado, y el abogado defensor, Leandro Ferrando, pidió la absolución de Fernández.
Duras críticas a la investigación
En la audiencia de Casación realizada el 27 de abril, las partes cuestionaron al sentencia de los vocales Daniel Elías Alle, Jorge Torres y Alejandra Gómez, asegura el diario Uno.
La querellante Angerosa detalló las irregularidades cometidas durante la instrucción de la causa penal, donde “se permitió tanto por la Fiscalía como por el juez que las principales medidas probatorias realizadas fueran producidas por funcionarios de la Policía de Gualeguaychú, a la que casualmente pertenecía el imputado, y ello es lo que ha dado como resultado el abultado número de interrogantes e irregularidades que para los padres y querellantes en la causa aún a la fecha no han tenido una clara y verdadera respuesta sobre las circunstancias en que falleciera su único hijo varón”.
La abogada planteó que además de Fernández “existen otros partícipes cuyo grado de actuación no ha podido determinarse precisamente como resultado de una deficiente tarea investigativa y, fundamentalmente por haberse dejado en manos de la Policía la investigación de hechos protagonizados y consumados por uno de sus miembros”. Finalmente, solicitó que se case la sentencia.
El defensor Ferrando, respecto del robo del auto, argumentó que Fernández disponía libremente del Renault 4S que se le reprocha haber hurtado, lo había utilizado en numerosas ocasiones, jamás tuvo la intención de apoderarse de una cosa ajena. Sobre la muerte de Giménez en el accidente, el letrado afirmó en base a las pericias que al Renault 4S lo golpeó fuertemente otro vehículo en su costado derecho y por esto se descontroló hasta chocar con la camioneta estacionada.
Además, explicó que esa noche tanto Fernández como Giménez, y el tercer ocupante, Otero, habían consumido alcohol y decidieron el hurto del auto, por lo cual todos adoptaron una conducta riesgosa para su vida. Como conclusión, Ferrando pidió que su defendido sea condenado con una pena menor a los tres años y de ejecución condicional.
El procurador general de la Provincia, Jorge García, acusó a la querella de exagerar absurdamente las fallas prevencionales, y que pretendió introducir una hipótesis aventurada. También descartó los argumentos de la defensa, que fueron los mismos que había dado en el juicio. Por último, García pidió que se haga lugar al recurso de la Fiscalía, readecuando la calificación del robo del auto.
“Delito probado”
Para la vocal de la Sala Penal del STJ Claudia Mizawak quedó acreditado que en la madrugada del 28 de junio de 2008 Fernández cometió el delito del hurto del Renault 4S, mientras estaba estacionado. Respecto de la muerte de Giménez, sostuvo que las pericias y testimoniales “dan cuenta cómo Fernández, al comando del rodado, circulando alcoholizado, en pleno centro de Gualeguaychú, a una velocidad superior a la permitida, cruza una zona de badenes, pierde el control del vehículo y colisiona una camioneta debidamente estacionada, lo que provoca las lesiones mortales en la humanidad de su acompañante”. Además, la vocal descartó la participación de un “auto fantasma” en el siniestro, así como la introducción de pruebas falsas en la causa.
Finalmente la magistrada ratificó la sentencia y la pena para Fernández. El vocal Carlos Chiara Díaz adhirió a su planteo y Daniel Carubia se abstuvo de votar.
Datos
El caso abrió nuevas causas por falsos testimonios y falsedad documental.
Se investigó a dos médicos que actuaron, por las muestras de sangre que luego se perdieron. En la comisaría primera desaparecieron las prendas de la víctima.