“Harguindeguy”. Se trata de tres causas acumuladas, y en este caso se investigan los delitos de allanamiento ilegal de domicilio, privación ilegítima de la libertad y aplicación de torturas en perjuicio de 30 víctimas, y cuatro casos encuadrados bajo la figura de la desaparición forzada de personas. Los máximos imputados son Albano Harguindeguy, quien por primera vez está siendo juzgado por su desempeño como Ministros del Interior durante la última dictadura.
Particularmente en este tramo de la causa el otro imputado es Naldo Dasso quien estuviera al frente del Regimiento de Caballería de Tanques 6 Blandengues con asiento en Concordia. Cabe destacar que Genaro Díaz Bessone, jefe del Comando del segundo
Cuerpo del Ejército hasta octubre de 1976 y ex ministro de Planificación de Jorge
Rafael Videla fue apartado de la causa por una decisión de los magistrados teniendo en cuenta pericias médicas.
Jorge Aragón: remarcó la actitud docente y social de Coronel Dasso
El primero en brindar su testimonio en el recinto del Tribunal Oral Federal de Paraná fue el ex intendente de facto de Concordia Jorge Aragón, quien desempeñara este cargo desde 1981 a 1983.
Aragón dijo que tuvo conocimiento de la existencia de Dasso en diciembre de 1975, cuando el militar tomara el mando en el Regimiento de Concordia. “Al año siguiente entre mayo y abril convocó a distintas instituciones para conformar el plan de acción cívica” dijo el testigo haciendo referencia a la gestión de Dasso y continuó “había más de 30 personas en la reunión que se desarrolló en el casino de suboficiales “. Aragón dijo que del “plan de acción cívica” participaron distintas instituciones de Concordia como: el Obispado, la Cámara Junior, representantes de dos bancos, la sociedad Israelita y que él estaba como representante de una Cámara Vecinal. Aragón afirmó que en el transcurso de siete meses este “plan de acción cívica” se encargó de arreglar varias escuelas de la ciudad.
Luego de que el testigo (solicitado por la defensa) narrara estos hechos desde la Fiscalía se le solicitó que reconociera su firma en una carta que data de 1984. Aragón reconoció su firma y dijo “fue una nota que nos invitaron a que firmáramos desde el Ejército a muchos de los que participamos en la “acción civil”, y continuó “frente a la imputación de algunos medios nosotros queríamos dejar en claro nuestra postura con respecto a la actuación de Dasso en el ámbito social”. Cabe recordar que se trata de una carta en defensa al Coronel Dasso y en la que se solicitaba al doctor Laferriere, como encargado de la Comisión de Acuerdo del Senado y al Ministerio del Interior, el ascenso del militar Dasso al grado de General. Carta que también fuera firmada por los terratenientes que testificaron ayer Roberto Ildarraz y Eduardo Caminal.
Continuando sobre este tema Aragón dijo que a la carta se la acercó personal de Ejército y que “creíamos que no era correcto que por denuncias mediáticas se entorpeciera el ascenso de Coronel a General, sin que hubiera denuncias judiciales”.
Ante la pregunta de uno de los abogados querellantes de qué decían las notas que denunciaban a Dasso el testigo respondió “No recuerdo bien, pero creo que en las notas se lo acusaba de dos o tres personas desaparecida de Concordia. Yo me manejaba en el ámbito de judiciales y no se conocían la existencias de denuncias por detención”.
Ante esta respuesta el Fiscal Candioti le preguntó si conocía al abogado Bernardo Salduna y sino sabia que él había presentado varios recursos de Habeas Corpus por personas desaparecidas. A lo que el abogado Aragón respondió que si lo conocía a Salduna pero que “no tenia ningun conocimiento de los recursos, porque no se hicieron públicos”.
En otro tramo de la declaración el integrante del Tribunal el Doctor López Arango enfatizó que la carta en cuestión “no solo hace una valoración del desempeño civil (de
Dasso) sino en su accionar político” remarcó el Magistrado y paso a leer la carta “su actitud en la lucha anti terrorista no se limito a la acción represiva sino que se fundó en la actitud docente”. A lo que el ex intendente de facto respondió “yo no puedo afirmar que Dasso actuó en una circunstancia en particular antisubversiva” y continuó “Para mí no fue una gestión típicamente militar” y recordó que Dasso en aquellos años daba charlas en los colegios de Concordia de forma frecuente, a la que él no asistía pero se enteraba por los medios.
Al cierre de su testimonio Aragón dijo que no conocía ni a Zalasar ni a Solaga y que tomo conocimiento de los hechos mucho tiempo después por los medios de comunicación. También dijo que tomó conocimiento de una serie de detenciones en abril de 1976, “que fueron importantes en cuanto a la cantidad de personas”. Según manifestó, se enteró por los diarios locales y porque uno de los detenidos era su médico, Roberto Tenerani.
Un pacto de silencio
Juan José Pignoux, el segundo en declarar cuanta que con el advenimiento de la democracia, fue designado para investigar los delitos de lesa humanidad que eran denunciados en Concordia, Gualeguaychú y Paraná. “Por un decreto del Ejecutivo de Raúl Alfonsín, se me nombró juez instructor militar, para vehiculizar las causas que se presentaban”. Antes de desempeñar este cargo Pignoux se desempeñaba en el Ejército con el grado de Teniente Coronel.
Según lo que relató el testigo se le asignaron 36 o 37 causas sumariales que fueron elevadas al Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas. El ex militar, quien admitió no tener grandes conocimientos sobre la labor que se le asignó, dijo que se trataban de muchas cosas y poco tiempo para resolverlas. Por esta razón la investigación nunca llegó a la instancia de sentencia o de conclusiones finales.
Continuando con su relato se refirió a la detención de Jorge Emilio Papetti y dijo que en parte de su investigación habían hecho una reconstrucción de cómo Pappeti se había escapado de sus guardias dandose a la fuga. Dijo que luego de esa pericia no le quedaban dudas de que eso era lo que había sucedido. Versión que Dasso había dado a los padres de Pappeti y que difiere de la de Jorge Ramírez (ex preso político), quien indicó que Papetti falleció en la cárcel de Paraná producto de las torturas.
El ex militar negó conocer sobre detenciones sin orden judicial, así como el funcionamiento de centros clandestinos en la provincia y no respondió nada cuando le preguntaron si en la fuerza había un pacto de silencio.
